Celeste y «Principe Di un Giorno»: Belleza sobrecogedora

Gracias a Jorge Rubio por parte de la información que escudriñó de este maravilloso disco

Cuando se trata de escuchar música progresiva italiana de los 70, es indiscutible que no puedes obviar el debut de «Celeste» y su subtítulo de «Principe Di un Giorno«. Aunque la fecha es difusa, todo apuntaría a que salió a la venta en las disquerías italianas un 31 de enero de 1976.

Celeste, originaria de Liguria, tuvo sus inicios en 1971 cuando el multiinstrumentista Ciro Perrino y el saxofonista y flautista Leonardo Lagorio dejaron la banda «Il Sistema» para formar parte del embrión de otro peso pesado del país de la bota, Museo Rosenbach, antes de partir para crear Celeste. En 1974, con la colaboración de Aldo De Scalzi de los geniales y oscuros Picchio Dal Pozzo, grabaron las piezas que más tarde serían incluidos en «Principe di un Giorno».

Este disco fundamental del progresivo italiano es producto de largas sesiones de ensayo, investigación musical, trabajo en sonido y arreglos. Su atmósfera atemporal resulta perfecta para ser escuchada en cualquier época y tiempo, todo esto de la mano de una embelesada impronta que amalgama arpegios de guitarra, mellotron (que por momentos interpola esbozos crimsonianos), cuerdas, flautas, saxofón, voces suaves y una percusión etérea, perfecta por parte de Perrino.

La banda estaba compuesta por Giorgio Battaglia en bajos, xilófono y voces; Leonardo Lagorio, encargado del piano eléctrico y acústico, flauta, saxo alto, Mellotron y Arp Odyssey, junto con el ya mencionado Ciro Perrino en percusiones y voces, junto con el uso de un reproductor de sonidos. Cierra la formación de este disco Mariano Schiavolini, en la guitarra y el violín.

La inclusión de dichos elementos como flauta, saxofón, mellotron, piano y guitarra crea una paleta sonora diversa y cautivadora, que unida a las letras, en ese romántico y enigmático italiano, añaden una capa adicional de profundidad al álbum. Este disco es un ejemplo vivo de que no todo puede ser cantado en inglés, como a veces solemos estar malacostumbrados.

Aunque el título «príncipe por un día» pueda indicarnos que se trata de un disco conceptual sobre la historia de algún hijo de rey, la verdad es que las letras no siguen ningún hilo conductor. Eso sí, la lírica está atravesada por un sentido de introspección, melancolía y búsqueda espiritual, a menudo imbuidas de una atmósfera poética y metafórica. Algunas piezas pueden evocar imágenes de paisajes naturales, estados de ánimo cambiantes o reflexiones sobre la vida y la existencia.

El pequeño sello discográfico «Grog» lo mantuvo en un cajón por razones desconocidas, esperando que llegara “su momento”, y lo lanzó 2 años más tarde, cuando los integrantes hace mucho rato que estaban en otros menesteres.

Revisar pista por pista, un disco tan atmosférico y unitario como «Principe Di un Giorno» no tiene mucho sentido, pero sí podemos destacar los mejores momentos de un disco que prácticamente no tiene bajos.

La mágica apertura de «Principe Di Giorno» simplemente nos compunge el corazón desde los primeros segundos. Destaca por un emotivo solo de saxofón seguido de pasajes enérgicos de Mellotron y ARP interpretados por Lagorio y Perrino. «Favole Antiche» sumerge al oyente en una atmósfera misteriosa que corta un poco la melaza, reminiscente de King Crimson, mientras que «Eftus» y «Giochi Nella Notte» presentan pasajes instrumentales melodiosos y emotivos.

«La Grande Isola» y «La Danza Del Fato» exploran territorios acústicos y experimentales, mientras que «L’Imbroglio» cierra el álbum con un breve, pero alegre tema folk.

A pesar de las bajas ventas, «Principe Di un Giorno» tuvo mucho reconocimiento en la escena local. Por ello, los integrantes se volvieron a reunir sumando al baterista Franceso Di Masi para grabar un tentativo segundo trabajo, mientras que Perrino dejaría el sillín y las baquetas en favor de la voz, los teclados y la flauta. Las sesiones desembocaron en piezas mucho más dirigidas hacia el jazz rock imperante de mediados y fines de los 70′, al más puro estilo de Il Baricentro, quienes estaban logrando cierta notoriedad en Estados Unidos por esas mismas fechas con «Sconcerto» (1976) y luego «Trusciant» (1978).

Lamentablemente, este proyecto no prosperó, y la banda se separó en 1977. Es importante notar que estas grabaciones salieron a la luz en 1990, bajo el nombre de «Celeste II» como el segundo disco no oficial.

En 2016, Perrino decidió revivir el legado de Celeste y formó una nueva versión de la banda. En 2019, lanzaron «Il Risveglio del Principe«, y luego en 2021, «Il Principe del Regno Perduto«. En 2023 realizaron una reinterpretación del debut, acompañados de una orquesta, llamado «Celeste with Celestial Symphony Orchestra» que vale la pena oír.

«Principe di un Giorno» es un viaje musical encantador de una belleza sobrecogedora, como pocas veces se escucha en términos de música popular, donde las melodías suaves y la instrumentación exquisita crean un ambiente único y evocador.

Simple y llanamente un imprescindible para los amantes de la música progresiva más delicada y atmosférica.


Melómano y coleccionista de música en formato físico. Baterista de Hobbie. Uno de los administradores del grupo de Facebook chileno "King Crimson en Chile", con contacto directo con el sello DGM de Robert Fripp y David Singleton. Me gusta escribir sobre música.

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