Rebeldía Musical: Joyas del Rock in Opposition que debes escuchar

Hoy nos sumergimos en un fascinante rincón del universo musical conocido como Rock in Opposition (RIO). Este género, nacido en la década del 70′, es muchísimo más que una etiqueta: es una declaración de independencia musical.
El Rock in Opposition surge como respuesta a las limitaciones percibidas en la escena musical convencional. Artistas visionarios y grupos innovadores se unieron para crear un movimiento que rechazaba las restricciones estilísticas y abrazaba la diversidad sonora, donde en lugar de conformarse con las expectativas predefinidas, estos músicos son verdaderos exploradores que se aventuran en territorios donde nadie fue jamás, fusionando elementos del rock, avant-garde, jazz, música docta, clásica y contemporánea.
En ProgJazz, nos embarcaremos en un viaje auditivo por este fascinante género. Descubramos juntos álbumes de todas las épocas que no son los mas obvios y desafían la norma; experimentos sónicos que amplían nuestros límites musicales y artistas que se atreven a ser diferentes, y que creemos, son dignos de mención, sin ningún ordenamiento tipo ranking, ni nada parecido.
Prepárate para adentrarte en un mundo donde la creatividad no conoce fronteras y donde la innovación es la moneda de cambio. ¡Bienvenidos al Rock in Opposition en ProgJazz!
Nuestras recomendaciones en el RIO

Cartoon – “Sortie” (1994)
Cuando se trata de reseñar discos, siempre tratamos de hacer la distinción de que sea una obra que realmente les deje algo en sus cabezas. En este caso, Cartoon es una banda norteamericana que se forma bajo el alero del RIO y aparece en el radar musical a finales de los 70. Si bien, hay información de que inicialmente se trataba de un trio compuesto por teclados y sintetizador, guitarra y batería, en el camino nos damos cuenta de que cuentan con más integrantes en su formación: Scott Brazieal en teclados, Mark Innocentri en guitarra y bajo, Gary Parra en batería, Herbert Diamant en vientos y Craig Fry en violín y corno francés.
«Sortie» es una especie de compilado que Cuneiform Records realizó al juntar los dos albumes de esta desaparecida agrupación que con elementos sumamentes experimentales y vanguardistas que muchas veces bordean los tintes de música clásica, generó una obra interesante a la hora de analizar y escuchar. En primera instancia, se nos presenta «Cartoon» que es una especie de carta grabada entre el 78 y 79, en que efectivamente se trataba de un trío dando rienda suelta a su creatividad e inquietud sonora, pasando por diversos parajes incluso citando en su primer track al Beethoven versionado de «La Naranja Mecánica», casi incitando a la ultra violencia. Lo destacable de esta primera parte es la simpleza y la valentía de llevar a cabo una obra que bordea la improvisación, pero que demuestra gran eclecticismo a la hora de ejecutar tales piezas musicales.
Ya en la segunda parte del disco, titulada «Music From Left Field», se conforman como un quinteto, en que aparecen otros instrumentos y le dan más forma al proyecto, sin embargo, esta placa suena mucho más experimental, es mucho más jugada que la primera, cayendo incluso en el sonido contemporáneo, pero con cierto retorcido sentido del humor y locura expresada en ruido y composiciones que crecen, explotan, caen y se rompen. Si bien Cartoon pasó como una estrella fugaz dentro del universo musical progresivo vanguardista sin romper muchas reglas ni tímpanos, queda en nuestros corazones.
Si bien el disco no se encuentra disponible por completo en las plataformas mas obvias de streaming, si hay algunas piezas disponibles.
Bandcamp de Cartoon:
https://cuneiformrecords.bandcamp.com/album/sortie

Som Imaginario – “A Matança do Porco” (1973)
La música brasileña posee una gran cantidad de joyas sonoras que se abren como un abanico ante el melómano que decide adentrarse en ese mundo.
Som Imaginario es una banda de la región de Minas Gerais, ciudad perteneciente al estado de Rio de Janeiro. Primero, fueron concebidos para acompañar al tremendo Milton Nascimento, pero la banda tuvo gran química y terminó cobrando vida propia, lanzando 2 discos imperdibles e inolvidables.
El primer LP homónimo de la banda, Som Imaginário (1970), posee un sonido más psicodélico con interesantes mezclas de la música local, ruidos que se meten en tu cabeza y te trasladan a la selva amazónica. Al contrario, el disco que nos convoca los consagra como una de las grandes bandas progresivas de Brasil. «A Matança do Porco» es un disco que se compone de piezas sinfónicas y psicodélicas que desembocan en periodos rockeros y folclóricos. También presenta brisas jazzeras y algo de bossa, que dan un sonido muy especial a la obra. Inspirada en una tradición de una antigua ciudad portuguesa donde la matanza de cerdos en pleno invierno se convierte en la protagonista de una celebración anual.
Si bien no está enmarcado en el RIO y tiene mas de un pie en el rock progresivo propiamente tal, es digno de mención por su oscuridad y lo inesperado de su música.
Con una formación de lujo compuesta por Wagner Tiso (piano y órgano), Luiz Alves (bajo), Robertinho Silva (batería) y Fredera (guitarra), quienes son músicos de tremenda calidad, dentro de los más destacados de la música popular brasileña, con gran experiencia en estudio y en vivo.
Son 9 tracks que, tras una larga introducción, nos traslada a diversos parajes que van de la mano con la sutileza del piano de Tiso con los alocados ritmos de la guitarra de Fredera junto a la maravillosa interpretación vocal de Milton Nascimento. La bomba rítmica del disco al mando de Silva, le dan un toque preciso a las composiciones orquestales de Wagner Tiso. Y es así como no te das ni cuenta que ya vas terminando un LP que te mueve por todos lados, abre tu imaginación y te interna en una vorágine de sentimientos.
En conclusión, este disco que cumple 50 años este 2023, es uno que de no debe faltar a la hora de hablar del progresivo brasileño, un disco que, pese a su influencia foránea, crea una obra pleno de sonido brasileño que no merma en autenticidad ni pierde lo identitario de su cultura.

Cassiber – «Beauty and the Beast» (1984)
Cassiber era una banda vanguardista de rock alemana fundada en 1982 por el saxofonista y compositor alemán Alfred Harth, otro creador alemán, director de teatro y tecladista Heiner Goebbels, el baterista inglés Chris Cutler de Henry Cow y el guitarrista germano Christoph Anders. Grabaron cinco álbumes, giras por toda Europa, Asia y América del Norte, y se disolvieron en 1992. Cassiber era extraño, pues su música era una mezcla de Speed-punk, el free jazz y samples de sonidos animalescos, emisiones de noticias y voces de peliculas. Ahora, estos muchachos se hicieron conocidos, más que por sus discos, por sus presentaciones en vivo, que bordaban lo frenético, la insanidad, las performances y la improvisación, en donde creaban universos paralelos con melodías totalmente imaginadas en el momento y con temas de sus discos sin siquiera ensayarlas.
Estos “jóvenes” sacaron al mundo cinco discos, dentro de los cuales, el más destacable por la intensidad de la ejecución de los instrumentos, la mezcla de sonidos y todo lo que conlleva a definir a esta agrupación como parte del movimiento Rock In Oposition, es el llamado “Beauty and The Beast” del año 1984. Una obra que de calidez no tiene nada, pues la locura es dueña del entorno total del album, dejándote sorprendido desde la primera toma. Se define como un objeto conceptual y lleno de experimentación, en donde convergen diferentes ritmos y ecos de vientos, cuerdas y coros que irrumpen durante el desarrollo, climax y desenlace del disco. Recomendado para los que gusten de las cosas lisérgicas, en que la mente confluye y conspira para crear imágenes retorcidas e intensas que podrían provocar pesadillas en la mente de una persona cuerda, pero que simplemente dan rienda suelta a nuestra bella imaginación.
Escuchar con precaución…
Bandcamp de Cassiber:
https://cassiber.bandcamp.com/album/beauty-the-beast

Cheer Accident – “Fear Draws Misfortune” (2009)
Ocurre en muchas ocasiones en que sientes que ya no te queda una pizca de asombro. Nos aletargamos en nuestros pensamientos llenos de aburrimiento, cosas negras y feas. Sin embargo, basta con que aparezca una pequeña luz en el camino para que nuestro rumbo decadente cambie de semblante. Es lo que ocurrió con mi persona al oír la nueva placa de la banda liderada por Thymme Jones, multinstrumentista que colaboró en “Rise up!” y “The Golden Age”, dos grandes obras del muchacho fichado por Thrill Jockey, Bobby Conn. Es que estos muchachos de Chicago nos entregan una obra impredecible, llena de cambios bruscos de ritmos e intensidad.
Al escuchar el álbum nos remonta directamente a sonidos desquiciados explotados al máximo en la década del 70 por el Rock In Oposition de Henry Cow, la Zeuhl musik de Magma o la sicodelía esquizoide de Syd Barret. Es que este disco es algo lleno atmósferas mutantes, perfecta banda sonora para musicalizar un par de pesadillas que puede adoptar la forma que se le plazca, pues de la cordura a la locura hay una delgada tela de cebolla, frágil como ella sola, y esta agrupación tienta al destino amenazando, con un simple toque, a que reine el caos y la música explote.
Con una carrera que abarca más de cuatro décadas, Cheer Accident, nos entrega este álbum, el décimo sexto de su trayectoria y con el cual nos sorprenden una vez más en su constante evolución musical, que no solo impresiona a la audiencia sino que también a ellos mismos que se sumergen en este abismo melódico. La banda es parte del sello discográfico «Cuneiform Records», cuya característica principal es tener un catálogo sumamente interesante con bandas que abren un abanico de diversos estilos ligados al progresivo, al RIO, al avant-garde y al jazz.
Los dejamos con el link de bandcamp del disco pero que lamentablemente no está completo para escucharlo e igualmente no está disponible ni en Spotify ni en Youtube…
Bandcamp de Cheer Accident:
https://cuneiformrecords.bandcamp.com/album/fear-draws-misfortune

Skeleton Crew – “The Country of Blinds” (1986)
Skeleton Crew era un prolífico y creativo grupo del músico multiinstrumentista británico Fred Frith, pero no hablaremos de él, sino de uno de sus proyectos más originales y del concepto de llevar la canción a otro nivel, dándole toques de irreverencia, experimentación y protesta, enfrentándose a la industria musical. Con solo dos discos, Skeleton Crew se perfila como uno de los proyectos más interesantes a la hora de hablar de Fred Frith quien junto al cellista Tom Cora, en primera instancia, para luego sumar a la maestra Zeena Parkins, dan rienda suelta a un trío multiinstrumentista fresco, original, hermoso y sorprendente.
Después de su debut con “Learn to talk” (1984), Cora y Frith demostraron con creces la capacidad creativa que la dupla podía explotar tanto en vivo como en una obra grabada. Teniendo como escenario de fondo al Downtown Neoyorkino que tuvo y tiene aún la respetada vigencia que le da la innovación y la reconversión del jazz y otros sonidos para desembocar en obras magnas y vanguardistas. Es dentro de toda esa locura ochentera en qué Skeleton Crew agarró una pequeña ventolera de fama, pero un leve coqueteo con la notoriedad por su originalidad tanto instrumental como con las canciones, teniendo como single la canción “It’s Fine” (que tiene un video con un lipsync muy gracioso en youtube).
Pasaron 2 años para que saliera a la luz el disco que nos convoca a escribir. “The Country of Blinds” (1986) cimenta el camino de Skeleton Crew y dejan de ser dúo para incluir a la gama de instrumentos que suenan a la arpista y tecladista Zeena Parkins. El disco cuenta con composiciones que vienen más del ritmo y de pedazos de piezas musicales que de melodías y conservando sus características letras enfocadas en el desencanto, en los vicios del capitalismo, en los oprimidos y en la ceguera de las personas que no pueden reconocer sus problemas con este sistema de vida. El disco que fue grabado en el Sunrise Studio en Kirchberg, Suiza, en diciembre del 85 y enero del 86, posee, además, una especie de lado B en donde se pueden dilucidar intentos por formalizar una canción, a pesar de que el lado A posee el que sería una especie de Hit, pero de esos que uno nunca supo que existía: The Border, la que daría el título al interesante documental llamado “Step Across the Border” (1990), el que nos muestra y nos cuenta el recorrido musical y el ritmo de vida de Fred Frith. El mito que se empezó a generar alrededor del trío y la experiencia impresionante de verlos en vivo, hizo que dentro del universo de bandas que sonaban en New York, su nombre fuera sinónimo de experimentación e improvisación. Ninguna de sus presentaciones fue igual a la otra. Sin embargo, el proyecto llegó a su fin, tal como dijo el mismo Frith en una entrevista, “cuando nos dimos cuenta que comenzamos a sonar como una banda de rock normal, nos pareció inútil continuar”.
Lamentablemente el disco no está ni en Spotify, ni en Bandcamp, solo hay un link de YouTube que dejamos a continuación. Como lo dijimos en otro disco, escuchar con precaución…

Thinking Plague – “In This Life” (1989)
Nuevamente nos reunimos para disfrutar otra de estas joyas que el RIO tiene para compartir y dejar en claro que la música de los 80 no es mala, pues si buscas bien te puedes encontrar con estas maravillosas expresiones sonoras que te dejarán con la cabeza dada vuelta.
Thinking Plague es una banda de Denver, USA y en los ochentas comenzaron a beber de la vertiente del Rock in Opposition tomándolo como bastión e inspiración a la hora de realizar y crear la música que hoy nos convoca. Su tercer disco «In This Life» (1989) se alimenta directamente de la oscuridad misma de bandas como Henry Cow, Art Bears, Univers Zero, por nombrar a algunas que se aparecen cuando escuchas este disco que consta de 9 composiciones que abordan el tema de la evolución y la vida del ser humano como eje central. Guiados por la voz misteriosa de Susanne Lewis, quien se iría de la banda luego de grabar este disco, se nota que TP tiene una constante búsqueda entre la composición estructurada y la vanguardia junto con el uso de paisajes sonoros. Además, posee algo así como una especie de conceptualización que lo une al disco anterior de TP, «In Extremis».
Reeditado el 2015, «In This Life» no es un catálogo de canciones fantásticas basadas en el RIO, sino es una grabación histórica de una de las bandas más originales de Estados Unidos y parte de la discografía de lo más sofisticado del post-rock RIO. Grabado en 1988-1989 por Thinking Plague, este disco marcó la mayoría de edad estilística de Thinking Plague. Fundados por Mike Johnson y Bob Drake en 1982, la banda se convirtió rápidamente en una especie de referencia del underground norteamericano. Para este disco, la dupla creativa se basa en las composiciones de Johnson y en las crípticas letras y voces de Susanne Lewis.
Sin lugar a dudas un disco atemporal que si lo escuchas en cualquier época te dará un escalofríos y te inquieta, pues este disco nunca tuvo la intención de ser un álbum de fácil escucha y sus recorridos sonoros discordantes, arrítmicos y otras cosas de mundos primigenios, hacen que muchas veces la gente lo rechace más que lo acoja como la obra maestra que tenemos entre manos. Esta no es música para una gran audiencia en un día soleado, sino para disfrutarla en la noche lluviosa mientras la vela se consume por completo y quedas sumido en la oscuridad.
Bandcamp de Thinking Plague:
https://cuneiformrecords.bandcamp.com/album/in-this-life

Samla Mammas Manna – «Måltid» (1973)
Quisimos terminar con un clásico de todos los tiempos, y aunque si bien tenemos toda una extensa revisión de esta verdadera vaca sagrada acá, igualmente, te dejamos una breve introducción.
Samla Mammas Manna es un nombre poco común, incluso difícil de pronunciar. Cuentan por ahí, que lo sacaron de un poema sueco sin sentido, infantil, lo que explicaría un poco el interés de romper con los parámetros musicales. Estos suecos comienzan su alocada carrera musical allá por el año 1969, cuando Lars Hollmer, tecladista de la banda, y Bebben Öberg, encargado de las percusiones, se pusieron a ordenar unas ideas locas que tenían al momento de conocerse. Así, definieron un sonido lleno de influencias folk, rock y estructuras jazz.
Mucha gente, al escucharlos, siente que son unos payasos que están en los instrumentos. Pero la música de este grupo no debe ser tomada como cualquier cosa. Samla Mammas Manna es melodía original, rebosante de un gran sentido del humor, todo esto aderezado con lo más selecto del Folk Escandinavo y contrapuesto por los elementos más complejos y eclécticos de una composición en una volada más rock. Para acercarlos a nuestros parámetros musicales, serían una especie de Los Jaivas suecos.
La placa que nos convoca a escribir sobre ellos es su segundo disco, llamado «Måltid» (lo que significaría “Tiempo de Comer”). El disco fue grabado en 1973, en una sorprendente sesión de tres días. SMM nos regala un álbum memorable en donde las melodías son sicodélicamente pegajosas y muy visuales, pues en algunos trances se nos envía directamente al medioevo, a alguno de esos baruchos llenos de bardos, guerreros y doncellas. Es un trabajo difícil de olvidar, pues es cálido y lleno de gracia, que no te aburre, sino que te tira hacia el centro de un bosque mágico en donde los duendes se desarman bailando rodeando una fogata, avivando el rito de la llegada de la primavera. Porque este elepé no es uno de ribetes oscuros y no te despierta en ningún instante sentimientos de nostalgia ni nada. Una obra llena de imágenes positivas, e incluso humorísticas.
Puede ser que las teclas a cargo de Hollmer le den ese toque tan nórdico y lleno de leyendas y mitos, pues la guitarra de Apetrea nos tira tifones de notas mentales que se acoplan con el hipnótico bajo y la arrítmica bateria. Uno de aquellos discos que te llevan en un viaje cósmico.
Después de este viaje sonoro, estarás más que preparado para cosas como Univers Zero, Art Zoyd, Art Bears, Thierry Zaboitzeff y un gran etc.