«Other Doors» de Soft Machine: Una nueva puerta abierta

Comenzar a escribir sobre Soft Machine me coloca en una encrucijada: ¿qué puedo aportar sobre esta banda que no se haya dicho ya? Sin embargo, estoy decidido a sumergirme en su fascinante discografía, que ha atravesado múltiples transformaciones en términos de formación, sonido y estética, pero siempre ha mantenido en su núcleo el espíritu de la libertad y el cambio.

Mi exploración me condujo a descubrir los orígenes de la banda y cómo se forjó su distintivo sonido a lo largo del tiempo. A pesar de que todos estamos familiarizados con los miembros originales, como Robert Wyatt, Kevin Ayers, Mike Ratledge y Daevid Allen (el mismo genio detrás de GONG), su historia está marcada por giros sorprendentes. Después de una gira, una parte de la banda regresó a Inglaterra, mientras que Allen, debido a problemas de visa, se quedó en Francia y dio vida a su propio proyecto. Sin embargo, lo que ha permanecido constante en la trayectoria de Soft Machine es su disposición al cambio y a la libre rotación de miembros, lo que ha permitido a la banda evolucionar de una manera verdaderamente única.

Es relevante destacar que, aunque a menudo se asocia a Soft Machine con la psicodelia inglesa, al igual que Pink Floyd, su enfoque musical siempre ha estado más ligado a la improvisación, al jazz y a la creación libre. Esto se hacía evidente en sus conciertos, donde frecuentemente tocaban sin interrupciones y alargaban las canciones, en parte como un ingenioso recurso para evitar posibles abucheos del público. A pesar de no haber alcanzado un éxito inmediato, esta forma de tocar los convirtió en pioneros de un estilo propio.

Antecedentes

Con una trayectoria que abarca 55 años, Soft Machine ha atravesado múltiples transformaciones y ha dado origen a varios grupos derivados. En su último álbum, «Other Doors,» nos despedimos de dos miembros de larga data. El bajista Roy Babbington, de 83 años, se unió a la banda por primera vez en 1971 para el álbum «Fourth.» A pesar de haberse alejado de Soft Machine en 1976, regresó en 2009 cuando la banda se denominaba Soft Machine Legacy. Finalmente, en 2021, se retiró, pero hizo dos destacadas apariciones como invitado en este álbum.

Su sucesor, Fred Thelonious Baker, asume el bajo sin trastes en esta grabación y ha sido un miembro activo en la escena musical de Canterbury durante muchos años. Colaboró con miembros ya fallecidos de Soft Machine, como Elton Dean y Hugh Hopper, y ha lanzado varios álbumes como líder en su carrera.

El baterista John Marshall se despide de Soft Machine con esta grabación, habiendo realizado su última actuación en vivo en julio de 2022. Se unió a la banda en 1972, durante la grabación de «Fifth,» y ha sido un miembro constante en sus diversas encarnaciones y proyectos derivados, como Software, Soft Works y Soft Machine Legacy.

A sus 81 años y enfrentando desafíos de salud, Marshall se retiró de la escena musical, dejando el puesto de batería a Asaf Sirkis, quien no participa en esta grabación. Lamentablemente, durante septiembre de 2023, Marshall nos dejó.

La formación actual está encabezada por el guitarrista John Etheridge y el músico de viento/tecladista Theo Travis, quienes juntos han compuesto o coescrito diez de las trece pistas del álbum y se encargaron de su producción. «Other Doors» marca el primer lanzamiento de la banda desde «Hidden Details» en 2018.

El disco y sus canciones

El título del álbum, «Other Doors,» lanzado bajo el sello Moonjune Records, resulta altamente apropiado, evocando el conocido proverbio: «cuando una puerta se cierra, otra se abre». Este disco marca un nuevo hito en la ya extensa y rica historia de Soft Machine.

El álbum se inicia con ‘Careless Eyes‘, una composición de Travis y Etheridge que envuelve a los oyentes en un mundo sonoro etéreo. En esta cautivadora pieza, la flauta y la guitarra se entrelazan en una danza de idas y venidas que sirve de introducción extendida para la siguiente canción, una ya clásica dentro del universo de Soft Machine: ‘Penny Hitch‘, de Karl Jenkins, originalmente incluida en el álbum «Seven» de 1973.

‘Penny Hitch’ se inicia con una introducción serena y etérea que desemboca en un sólido ritmo a medio tiempo, marcado con maestría por Marshall. Los dos bajistas, Baker y Babbington, tejen elegantes armonías que se entrelazan y ascienden, con Baker ejecutando líneas melódicas en su bajo sin trastes, mientras Babbington aporta un sólido soporte. Etheridge despliega un sofisticado solo de guitarra, mientras Travis se adueña del saxofón tenor, otorgando un toque sublime a la melodía. La pista culmina con gran poderío, elevándose con fuerza, y Marshall brinda una interpretación excepcional.

La canción principal, ‘Other Doors‘, compuesta por Etheridge, arranca con un crudo riff de guitarra de rock impregnado de su característica reverberación. La interacción entre las teclas del Fender Rhodes y el enérgico solo de guitarra de Etheridge toma el centro del escenario en este emocionante ejemplo de jazz-rock vanguardista. El distintivo sonido de la guitarra de Etheridge permanece en la cima de su habilidad, mientras el saxofón desempeña un papel destacado en todo el álbum, infundiendo una sensación de extrema creatividad, sugiriendo que muchas de las improvisaciones se gestaron en el momento y se grabaron de manera espontánea.

La composición ‘Crooked Usage‘, escrita por Travis, cierra el lado A del álbum. Esta pieza abstracta se inicia con influencias del jazz tradicional, aportando un aire fresco al sonido contemporáneo de Soft Machine. A lo largo de sus ocho minutos de duración, la pieza se transforma gradualmente en una experiencia que evoca la ecléctica era de principios de los años 70, antes de que la banda se adentrara en el jazz fusión. Requiere cierta adaptación, pero los seguidores de antaño de Soft Machine encontrarán en esta pieza un deleite para los amantes de la improvisación.

Luego, se asoma otra melodía conocida para los adeptos a la obra de Soft Machine: ‘Joy of a Toy‘, compuesta por Kevin Ayers para la primera placa de los muchachos canterburianos, se remonta como una de esas canciones imperecederas a la hora de recordar los inicios más psicodélicos de la banda.

Dentro del álbum, encontramos pistas más breves que cumplen la función de enlaces entre las composiciones principales. ‘A Flock of Holes‘ retoma el motivo de la flauta de pan, incorporando notables elementos de percusión a cargo de Marshall. Esta pieza ejemplifica de manera magistral cómo un tema aparentemente sencillo puede entrelazarse con destreza en una compleja percusión. Por otro lado, ‘Now! Is the Time‘ se destaca como una auténtica lección de interpretación del bajo, con Baker y Babbington alternando en la línea de bajo, una delicia para los amantes de este instrumento.

Whisper Back‘ se presenta como un breve interludio de guitarra en solitario a cargo de Etheridge, donde despliega su asombrosa habilidad para crear melodías cautivadoras. La pieza emana un sonido sereno y tranquilizador que despierta el deseo de que se hubiera extendido aún más.

The Stars Apart‘ brilla con un fulgor especial, destacándose como una de las joyas del álbum. Baker lidera la canción con un cautivador solo de bajo que domina la sección central antes de regresar a los tonos melódicos de la guitarra. Etheridge deslumbra en esta pieza, y es muy probable que se convierta en una de las favoritas del público durante su gira promocional.

La banda ha incorporado la interpretación en vivo de ‘Fell To Earth‘ durante un período considerable, una pista que puede parecer discordante para algunos oyentes, pero que otros valoran por la evidente concentración y el esfuerzo de los miembros del grupo al improvisar y enriquecer la composición utilizando una amplia variedad de instrumentos, incluyendo flauta y saxofones a cargo de Travis.

La canción ‘The Visitor at the Window‘ brinda una oportunidad para reflexionar sobre el distintivo sonido de la banda, destacando sus rasgos únicos. Finalmente, ‘Back in Season‘ culmina el álbum de manera magistral, aportando el inconfundible toque de Soft Machine con raíces en el jazz-rock-fusión. La percusión de Marshall se destaca en medio de una colaboración sobresaliente entre los miembros de la banda, lo que da lugar a una composición con múltiples capas y un sonido distintivo.

Conclusiones

Con una trayectoria discográfica que abarca más de cinco décadas, Soft Machine continúa manteniéndose fresca y progresiva, fiel a su distintivo sonido que ha sido un emblema de la escena de Canterbury. «Other Doors» no es una excepción, ya que el álbum brilla con melodías cautivadoras, un sonido excepcional y una producción cuidadosa. Esta obra se convierte en una adición imprescindible para cualquier aficionado a Soft Machine, encapsulando la esencia única y cautivadora de la banda tanto en el estudio como en el escenario.

Este viaje musical, como el que ofrece «Other Doors», merece ser explorado una y otra vez, y si ya has terminado tu copa, asegúrate de servirte otra, porque la música de Soft Machine es un viaje continuo de descubrimiento.


You may also like

Comments are closed.

More in Lanzamientos