Weidorje en Toulon 1978: El regreso de los etéreos
La leyenda de Magma funcionó como escuela para muchos proyectos solistas, especialmente en la década de los 70. Músicos como Yochk’o Seffer o Didier Lockwood formaron carreras muy prósperas después de pasar por sus filas, mientras que otros tuvieron logros más modestos, pero no por ello menos importantes.
Weidorje es un caso especial: un supergrupo de músicos fundado por dos ex-Magma. Un álbum de estudio, un puñado de presentaciones entre 1977 y 1979 y se acabó. Sin embargo, irrumpieron en la escena francesa con una propuesta que bien pudo haber competido con la madre del género zeühl de igual a igual, pero que sólo dejó para la posteridad el simple recuerdo de su existencia. Si hubo grabaciones en vivo, estas se diluyeron en las aguas de la sobreinformación, con el mito creciendo de boca en boca entre la cofradía de seguidores del género.
Este 2023, y desde México, se logró algo que muchos vimos imposible: un registro en vivo de Weidorje. El segundo disco oficial, el primero en vivo, y grabado 45 años antes. Damas y caballeros, ProgJazz se complace en presentar a Weidorje en vivo en Toulon 1978.

UN POCO DE HISTORIA
Para 1976, Magma era básicamente VanderTop y unos cuantos músicos adicionales. Üdü Ẁüdü fue en su momento el último estandarte de las agitadas e inestables multi alineaciones antes de que Christian Vander tomara de lleno el control, y uno de sus deseos que no pudo conseguir fue mantener en paralelo a Jannick Top y Bernard Paganotti en los bajos. Lo único que quedó de esa dupla fueron sus composiciones De Futura y Weidorje, éste último compuesto por Paganotti y Klaus Blasquiz con un sonido zeühl que roza con lo psicodélico, e inmediatamente evoca un ambiente de ciencia ficción al estilo Viaje a las Estrellas. A la postre, Blasquiz y Vander le darían vida a la continuación de Magma, y otra historia vería la luz.
En 1977, Bernard Paganotti y Patrick Gauthier, tecladista de Magma, forman Weidorje (v-dorje), un descendiente directo de Magma. La propuesta incluyó un juego de dos bronces, dos teclados y la base de power trío guitarra-bajo-batería. Todo ensalzado con poderosas voces que, hasta el día de hoy, dejan el enigma si acaso eran meras eufonías o un idioma propio carente de palabras. Desde ese año hasta su disolución en 1979, y de lo que se sabe, se movieron en Francia, participando en al menos un festival de vanguardia y apareciendo, incluso, en un programa de la televisión francesa.
El disco de estudio, lanzado en 1978 por el sello francés Cobra, presenta una portada de ciencia ficción: una nave de una pieza, de apariencia lítica, con una paleta de colores verde-amarillos (“cada uno de los colores opuestos a la muerte” como diría Artonin Artaud), y flotando en un fondo negro estrellado. Encima: WEIDORJE (“Rueda celestial”, en kobaïen), con una tipografía que bien pudo haber sido parte de la publicidad de Star Wars. En su contraportada, una fotografía de la banda y una versión minimalista de la misma nave (un círculo y dos trazos). Todo el trabajo gráfico estuvo a cargo de Klaus Blasquiz, emblemático frontman de Magma.
Respecto al contenido sonoro, no hay que ser un experto para que sus largos pasajes instrumentales evoquen densas epopeyas espaciales como Dune o programas familiares de la época como Doctor Who. Todo sería coronado por una mitología que, especulativamente, se complementa con la imaginación del oyente y su agudeza al observar los sugerentes títulos de las canciones o la impresionante obra gráfica que guarda el LP. Con tres cortes (uno de ellos cubriendo completamente la cara A del disco), Weidorje se presentaría interpretando el álbum completo en vivo durante su existencia, más algunas composiciones adicionales.

EL CONCIERTO
El corte que da inicio al disco es el mismo que inicia el disco de estudio: Elohim’s Voyage. Tal como indica su título, es el inicio de un completo viaje sonoro de estos seres etéreos que interpretan la zeühl muzik. Durante los 15 minutos y medio que forjan esta canción se siente la excelente coordinación de la banda, con un concentrado Bernard Paganotti en el bajo y las voces. Al ser en vivo, uno esperaría una ovación, pero, si existió, no está registrada en el disco.
Booldemug, pieza que cierra el disco de estudio, se convierte en la segunda en ser interpretada. La velocidad es idéntica a la del disco y Michel Ettori y su guitarra hacen gala de un talento único que demuestra por qué este proyecto Magma-related es uno de los preferidos de los seguidores del zeühl.
Un brevísimo aplauso y vítores dan paso a Rondeau, con el tremendo Patrick Gauthier enfrentándose a Jean-Philippe Goude en los teclados. Conforme avanza la canción, los sonidos vocales de Paganotti, sumados a sus cuatro cuerdas, conforman una sólida estructura musical asediada por el saxo de Alain Guillard y la trompeta de Yvon Guillard. Rondeau se mantuvo inédita en estudio, pero apareció en la reedición en CD de 1992 como pista adicional en vivo grabada el mismo año en Rombas, Francia.
Vilna, segunda pieza del disco de estudio, hace su debut en este álbum en vivo con un notorio corte en su introducción. Vilna suena como si necesitásemos un respiro ante lo que estamos escuchando: El grupo se encuentra desbordando energía y, probablemente, el público no podía creer lo que estaba oyendo. Una banda que suena como si de un ritual chamánico se tratase y, en un rápido e increíble corte en la batería de Kirt Rust, los siete músicos se encuentran rápidamente e impiden que podamos volver al plano terrenal de manera indiferente.
Kolinda es otro inédito de la banda que vio la luz en 1992 en la reedición en CD. Extrañamos la introducción nuevamente, pero se compensa con la interpretación de la banda. Paganotti “juega” con el bajo de tal forma que su improvisación suena tan natural que es prácticamente imposible seguirle el ritmo sin extraviarse entre las cuerdas y el silencio que entregan los otros músicos, dando de forma literal una entrada al espacio. Coqueteando entre suaves notas de jazz y poderosos acordes de rock, se siente poco a poco el regreso de la banda hacia el núcleo musical.
La cereza del pastel es Urantia, también conocida como “Arrive“. Esta es una composición de Bernard Paganotti que terminó siendo grabada en estudio en su álbum solista Paga, de 1985. Aunque la versión de estudio tuvo una nutrida nómina de músicos adicionales (varios ex-Magma), lo cierto es que esta versión primigenia no tiene nada que envidiar a su versión definitiva. Paganotti nos recuerda con cariño que la música celestial es eso, celestial, y a través de su voz nos anuncia la llegada de una energía, entidad o seres divinos cuyos instrumentos musicales se desenvuelven de manera calmada y en sincronía. Todos brillan con luz propia, muy a la usanza del género, dando espacio a cada protagonista para lucir su disciplina y, al final, Wurd Ëmgalaï (nombre en clave de Paganotti), aumenta la velocidad para retomar la base sonora y finalizar el show.
Como coda, aparece fugazmente Weidorje, del disco Üdü Ẁüdü y altamente valorada por Christian Vander en su momento. Lamentablemente, este registro no supera el minuto y medio y carece de la dramática introducción tan bien caracterizada en estudio. El disco finaliza con un fade out que sugiere que la grabación cruda, sin procesar, culminaba con algún abrupto corte. Si quisiéramos darle un significado más rebuscado, apuntaría a que esa efímera aparición representa todo el disco que, aun superando la hora de duración, se nos hace corto y nos deja con ganas de más.
La calidad interpretativa de la presentación hace que recordemos por qué Weidorje se ha mantenido vigente en el tiempo, con un pequeño séquito de seguidores que lo recomiendan como uno de los imperdibles del zeühl o el jazz rock.
La grabación fue rescatada y producida por Noizu Recordings, sello mexicano fundado en 2022, y cuenta con la aprobación de Patrick Gauthier y Bernard Paganotti. El arte del disco mantiene el logo original y además se ve acompañado por una ilustración de Ëmgalaï Grafik. En ella podemos ver, entre otras cosas, a la nave de apariencia lítica de una pieza. 45 años después, podemos levantar nuestras cabezas y observar, al fin, el regreso de los etéreos.

Si bien es cierto que la vida de Weidorje fue breve pero intensa, existen ciertos vestigios de su obra en proyectos posteriores, tales como Les Saturnales de Jean-Philippe Goude, Tsunami de Benoît Widemann, Nör de Patrick Gauthier o Une parcelle d’Urantia del mismo Paganotti.
Ficha técnica:
Weidorje – Live at Toulon 1978 (2023)
Noizu Records! – CD 001
Edición limitada – 200 copias
Lista de canciones:
01 Elohim’s Voyage (Bernard Paganotti)
02 Booldemug (Patrick Gauthier)
03 Rondeau (Jean-Philippe Goude)
04 Vilna (Patrick Gauthier)
05 Kolinda (Michel Ettori)
06 Urantia (Bernard Paganotti)
07 Weidorje (Bernard Paganotti/Klaus Blasquiz)
Alineación:
Bernard Paganotti: Bajo, voz
Patrick Gauthier: Teclados
Jean-Philippe Goude: Teclados
Kirt Rust: Batería
Michel Ettori: Guitarra
Alain Guillard: Saxofón
Yvon Guillard: Trompeta
Arte: Ëmgalaï Grafik
Edición y masterización: Jorge Trejo en Rec-On Studio
Producción: Demian Burgos
Registrado en Tolón en 1978
Publicado el 30 de junio de 2023
Fabricado y distribuido por Noizu Recordings
Por ahora el disco se encuentra disponible en formato digital a través de Bandcamp y la preventa en CD ya está abierta, limitada a 200 copias.