Cosmic Cathedral y «Deep Water»: Neal Morse y su fórmula favorita

La catedral de Dios
Ahá, Cosmic Cathedral es el nuevo proyecto liderado por el incansable Neal Morse.
Esta verdadera figura capital del rock progresivo de los últimos 30 años – tecladista y prolífico compositor – ha decidido bautizar con otra enseñanza cristiana un disco que, en la práctica, continúa la línea creativa que lleva encadenando desde «No Hill for a Climber» (2024) y la segunda entrega de su saga bíblica sobre José de Arimatea.
Es justo recalcar que esta vez, las cosas son un poco diferentes: la llegada con bombos y platillos (nunca mejor dicho) de Chester Thompson, el legendario baterista de jazz fusión de Frank Zappa y el Genesis en vivo. El afroamericano tomó el sillín que suele ocupar Mike Portnoy en las grandes épicas de Morse – lo que sin duda es refrescante – y es indiscutible que gran parte del gancho publicitario del trabajo recae en su persona.
Chester conoció a Morse cuando ambos coincidieron en la última gira de Steve Hackett. Allí se dieron cuenta que compartían gustos, aficiones musicales, y lo más importante: el cristianismo. Crear un nuevo proyecto musical en relación con la fe, estaba servido sobre la mesa. Le acompañan el talentoso guitarrista y vocalista Phil Keaggy (aquí acreditado como Phil “Craiggy”, toda una figura en la música cristiana), el sólido bajista Brian House y, por supuesto, el propio Morse a los teclados y voz solista.
En aguas profundas, pero conocidas
Grabado entre Tennessee-California, y bautizado con una cita del famoso evangélico pentecostal británico Smith Wigglesworth, «Deep Water» luce la típica producción cristalina marca de la casa de Neal: Hammonds, guitarras de agradables tonos con buenos solos citando a las grandes influencias de antaño (Steve Hackett, Allan Holdsworth), coros envolventes de grandes influencias gospel y un bajo que respira con nitidez en la mezcla. Chester aporta un beat más “jazzy‑funk” cuando se le permite, pero en líneas generales se limita a reforzar la estructura más que a jugar con ella. Los amantes del Morse más sinfónico encontrarán abundancia de pianos doblados con moogs, crescendos y abundantes métricas en 7/8.
En el reverso de la moneda, «Deep Water» tiene defectos bastante prominentes: Todo nos deja una sensación de déjà vu para los viejos lobos de mar en estas aguas progresivas: muchas melodías y pasajes recuerdan demasiado a obras de su catálogo como «Innocence & Danger» (2021) o «Testimony II» (2011), y, por otro lado, los menos versados en los conceptos de Morse pueden sentir cierto rechazo a la forma tan explícita de la prédica de Neal, como en «Jesus came, I saw his light, He chased away the doubts of yesterday» (Jesús vino, vi su luz, ahuyentó las dudas de ayer). A este editor, por lo menos, ese aspecto no le molesta; pero entiendo que existen muchos ateos que tienen verdadera aversión por este tipo de temas.
Como te mencionamos anteriormente, los aportes del siempre fiable Chester Thompson terminan siendo la mayoría de las veces un tanto conservadores, dejando la impresión de que el disco rehúsa apartarse de la fórmula favorita de Morse, en lugar de explorar territorios realmente nuevos. En ese sentido, percibimos su presencia como poco aprovechada.
En todo caso, hay piezas que justifican darle unas cuantas escuchas al trabajo. «Walking in Daylight» tiene ese gustillo de Pink Floyd de la era Animals y The Alan Parsons Project con Pyramid, muy logrado, junto a algunas de las mejores intervenciones de Chester. Una gran canción. La pieza de abertura, «The Heart of Life» es puro deleite retroprog, mientras que el benigno single de «Time to Fly» contagia con sus alegres coros gospel de redención, renacer espiritual y sus trazas a la Steely Dan.
Sin embargo, el núcleo conceptual, la guinda del pastel, la fruta del postre, es la suite homónima “Deep Water” de 38 minutos, repartida en nueve piezas.
Esta decisión de dividir en múltiples canciones cortas las largas épicas del progresivo «a la antigua» responde a la lógica de las plataformas de streaming —más reproducciones, más centavos (🥲) de dólar —. Si eso le sirve a Morse, y a tantos otros, pues entonces nada que reprochar; pero se nos antoja que por los cortes naturales entre piezas de servicios como Spotify o Tidal (ni hablar de los que no tienen cuentas premium y deben bancarse los anuncios del último cantante urbano de moda), la experiencia en disco físico debe ser totalmente diferente.
Musicalmente, la suite transita con la fórmula habitual de Morse, que a estas alturas probablemente ya la tiene anotada en su libreta de cabecera como quien escribe la lista del supermercado: introducción instrumental que establece el tono de «espiritualidad», sección media de balada introspectiva, interludio instrumental con buenos solos de sintetizador, recapitulado épico y coda coral. Funciona gratamente porque la fórmula es buena, pero la sensación de “esto ya lo escuché” no es menor, sobre todo si eres un fan de Morse de toda la vida. 7/10.
Un buen disco… más
«Deep Water» es un buen disco. Sólido, bien producido, con pasajes instrumentales de altura, sonidos inofensivos y letras que rezuman devoción y fe. No decepcionará a los fieles fans de Neal Morse Band o Neal Morse & The Resonance, ya que no se aparta demasiados kilómetros de esa alquimia musical; pero difícilmente convertirá a los escépticos ni superará los picos creativos de Morse en la última década. Si buscas el próximo sacudón del prog moderno, este trabajo se siente más como un chapoteo en aguas profundas, pero conocidas, que como un zambullido en lo inexplorado.
Cosmic Cathedral – Deep Water (2025)
Personal:
Neal Morse – teclados, guitarras, voz
Phil «Craiggy» Keaggy – guitarras, voz
Byron House – bajo, bajo fretless
Chester Thompson – batería y percusión
Mark Leniger – saxofón en «Time to Fly»
Chris Carmichael – arreglos de cuerdas
Philip Martin – percusión adicional
Harmonie Hall, Kiley Phillips y Sarina-Joi Crowe – coros
Canciones:
The Heart of Life – 13:35
Time to Fly – 6:53
I Won’t Make It – 3:55
Walking in Daylight – 8:55
Deep Water Suite I: Introduction – 3:02
Deep Water Suite II: Launch Out, Pt. One – 4:37
Deep Water Suite III: Fires of the Sunrise – 4:04
Deep Water Suite IV: Storm Surface – 2:40
Deep Water Suite V: Nightmare in Paradise – 6:57
Deep Water Suite VI: Launch Out, Pt. Two – 1:50
Deep Water Suite VII: New Revelation – 5:14
Deep Water Suite VIII: Launch Out, Pt. Three – 1:48
Deep Water Suite IX: The Door to Heaven – 7:50