Lars Fredrik Frøislie y «Gamle Mester»: Las delicias de antaño
Lars Fredrik Frøislie es principalmente conocido como tecladista de numerosos buenos proyectos de progresivo escandinavo, tales como los legendarios White Willow, o los más recientes Wobbler y Tusmørke, entre otros; pero es mucho más que eso. Es una figura clave de la escena del prog europeo de los últimos 30 años
Claro, acá en Hispanoamérica puede que sea un artista un tanto desconocido, pero en los nichos más entendidos, la llegada de «Gamle Mester» fue recibida con grandes expectativas luego del gran debut de «Fire Fortellinger», que dicho sea, de paso, fue uno de nuestros discos destacados de 2023.
Es que su mixtura de momentos melancólicos y proggys a granel, con conceptos claramente arraigados en la mitología y la historia, se revela muy bien lograda. El nuevo trabajo, afortunadamente, sigue esta misma línea ganadora.
Esto ya se hace patente desde el título y arte de portada (diseñado por el mismo Lars), haciendo referencia al roble sagrado Den Gamle Mester y a un poema romántico noruego, simbolizando sabiduría y el paso del tiempo. Este trasfondo conceptual, sumado a la inspiración en los pioneros del género, sitúa a Frøislie como un autor siempre consciente de su legado cultural.
Este segundo trabajo de Lars, despliega un sonido marcadamente vintage y sinfónico, o lo que algunos llamarían retroprog. Frøislie recurre a un gran arsenal de teclados clásicos, tales como los Hammond, Leslie, mellotrón, MiniMoog, clavecín, chamberlin, clavicordio, etc., los que evocan otras épocas de alta fidelidad y calidez analógica.
Esta instrumentación de la vieja escuela está acompañada por un ensamble reducido: Lars toca todos los teclados y baterías, secundado por Nikolai Hængsle, bajista de los noruegos Elephant9, utilizando el siempre ganador Rickenbacker; y Ketil Einarsen – ex Jaga Jazzist – en flautas. Lo más notable es que no encontraremos guitarras eléctricas: Frøislie prescinde de ellas para enfatizar su arsenal de teclados y dar espacio a la flauta y voces.
La duración del trabajo, a la antigua usanza, es de solo 47 minutos. Que se siga volviendo costumbre el no extender ideas artificialmente como en otras épocas.
El viejo sabio
Amanece «Demring» – justamente significa amanecer – con un instrumental energético. Empieza con ágiles teclados y una melodía en clavecín o piano, realzado pronto por la grácil flauta de Ketil Einarsen. La atmósfera combina majestuosidad sinfónica con ese saborcillo meditativo; es toda una inmersión progresiva que establece el ambiente épico y luminoso al amanecer, y del LP mismo.
«Jakten På Det Kalydonske Villsvin» , o en español «La caza del jabalí caledonio» – Primera pieza con voces en noruego, de más de diez minutos. Arranca con un inédito riff de clavecín que nos recuerda gratamente al rock progresivo italiano, mientras nos narra leyenda griega de Oeneus, rey que ofendió a Artemisa y sufrió la ira de un jabalí gigante.
Alterna pasajes densos y sinfónicos donde las voces y los coros aportan gran dramatismo. La estructura es ambiciosa y compleja: mezcla órganos y mellotron con compases siempre fuera del 4/4 y buenas melodías ascendentes. Las voces de Frøislie navegan con confianza entre dichas secciones, con un trazas heredadas de Yes o ELP, pero actualizadas con el sello personal de Frøislie.
El «Viejo Maestro» es el instrumental homónimo que combina majestuosidad y precisión melódica. A medio camino la pieza incorpora un crescendo sinfónico con órgano y sintetizadores, recordando aquellos dorados 70′. Así, Frøislie deja espacio a cambios de tempo y extensos solos de teclado, subrayando su maestría compositiva y virtuosismo.
Con más de nueve minutos, «Medusas Flåte» o «La balsa de la Medusa» retoma la energía épica de la primera pieza. Evoca el famoso naufragio de la fragata Medusa: empieza con una introducción dramática que nos dibuja “la majestad y el peligro del océano”, y una densa superposición de sintetizadores y mellotron. Una pieza tan dramática como elegante.
La pieza más larga del disco (12:27) lleva por título «De Tre Gratier» (Las Tres Gracias) y es también el clímax del disco, haciendo referencia a las hijas de Zeus, otro guiño a la mitología que Frøislie utiliza para cerrar su relato conceptual.
Es un verdadero tour de force: Tenemos una conjunción de pasajes luminosos y ligeros con secciones dramáticas y oscuras, capturando la dualidad luz/sombra en que se basa el álbum. Emplea una amplia gama de teclados análogos —desde cuerdas sintetizadas hasta flautas dulces— que actúan no solo como acompañamiento sino como verdaderos solistas. Un temazo que ya vale por sí solo la escucha de este trabajo.
«Skumring» es el «Crepúsculo»: No hay voces, solo capas de teclados que se superponen lentamente. Sirve de epílogo conceptual al reforzar la idea del ciclo del día – de amanecer a crepúsculo- y lo perenne del “viejo maestro” representado por el árbol mítico.
Con sabor a vino de guarda
«Gamle Mester» es una celebración del mejor momento del prog sinfónico, pero traducido al lenguaje de 2025 a través del filtro de Lars. Para los fans de Wobbler y del prog nórdico, este trabajo se nos antoja como una escucha imprescindible. Para el resto de los mortales, sus grandiosos arreglos y su atmósfera lo convierten en un título notable dentro del prog contemporáneo, especialmente para quienes disfrutan de los irresistibles sonidos analógicos y la inspiración mitológica.
Frøislie demuestra, una vez más, el porqué es uno de los artistas actuales que mejor entendió y tradujo la escena del rock progresivo clásica.
Lars Fredrik Frøislie – Gamle Mester
Personal:
Lars Fredrik Frøislie: voz, coros; batería Ludwig y platos Paiste; Hammond C3 (Leslie 147), Mellotron M400, Minimoog Model D, Chamberlin M-1, Hohner Clavinet D6, Yamaha CP-70B, spinet William de Blaise, ARP Pro Soloist, ARP Axxe, Solina String Ensemble, Rhodes Mk II, Wurlitzer 200, Tremoloa, grabadoras y otros teclados vintage.
Nikolai Hængsle: bajos Rickenbacker 4003, Fender Precision, Fender Jazz y Fender Telecaster.
Ketil Vestrum Einarsen: flauta traversa y flauta dulce/recorder
Canciones:
- Demring (05:01)
- Jakten På Det Kalydonske Villsvin (10:09)
- Gamle Mester (07:17)
- Medusas Flåte (09:08)
- De Tre Gratier (12:27)
- Skumring (03:13)
Si el disco en cuestión fue de tu agrado, te sugerimos adquirir el trabajo a través de su Bandcamp (solo vale 10 euros), ya que es más equitativa con las ganancias de los artistas que las típicas plataformas de streaming, o en su defecto, hacerte con la copia física en tu tienda de discos de confianza.






