Karfagen y «OMNI»: Antony Kalugin y las caras de su pirámide

Con cada álbum y cada canción trato de llevar la calidez y la atmósfera de los años 70′. Eso no significa que esté copiando ciegamente esa época, sino que estoy en un flujo constante de búsqueda y experimentación. No soy fan de la agresión frecuente de los álbumes modernos, de la complicidad artificial en muchos de ellos o de la técnica y el virtuosismo por encima de la composición. Para mí, la melodía y la capacidad de escribir composiciones adecuadas son lo primero. Eso es algo que aún nos emociona al escuchar los sonidos de la «era dorada» del prog de los años 70′. Produzco música que me gustaría escuchar como oyente, alguien que busca esas emociones naturales y el encanto en un mar infinito de sonidos.
Antony Kalugin
Demás está decir que Antony Kalugin es una de las figuras más prolíficas e importantes a nivel mundial en lo que podríamos denominar como «neoprog«, «retroprog«, «prog revival«, o incluso, rock progresivo a secas. Este multiinstrumentista ucraniano tiene a su haber varios proyectos, tales como su carrera solista – de hecho su último trabajo es «Constellations» lanzado en diciembre de 2024 -, el dúo Hoggwash con William Mackie; Sunchild, la banda de su prog más accesible, y el proyecto más contundente y conocido, Karfagen.
Este afamado nombre – idea de su padre aficionado a la historia, básicamente la traducción rusa de «cártago» – en los círculos más entendidos de nuestro género favorito se utilizó por primera vez en 1997, cuando Antony formó una banda aun siendo escolar. Un año después, mientras estudiaba en la universidad de arquitectura, comenzó a grabar las primeras composiciones de Karfagen en un estudio local. Por un lado, el sonido de este cártago es un clásico dentro del neoprog más instrumental, pero también único y reconocible. En ese sentido, no esperamos nada demasiado genérico dentro de la poética sinfonía de Karfagen, como si puede pasar con algunos de sus colegas de este subgénero, amado por algunos y odiado por ciertos puristas.
Así, llegamos a la placa número 21 (!) de este proyecto, «OMNI», un trabajo que solo se encuentra disponible en su Bandcamp a la hora de escribir estas líneas, pero que se lanzará por todo lo alto a fines de este mes de marzo 2025. Como el propio Kalugin declara, OMNI significa “todo” o “universal”, un concepto que se refleja perfectamente en esta obra, agrupando casi todas sus inquietudes musicales a lo largo de su carrera. En esta ocasión, el músico ha reunido a una impresionante alineación de artistas invitados, creando un álbum conceptual con una estructura más orientada a la canción que a los habituales paisajes instrumentales de Karfagen, acercándose así más a Sunchild, pero solo un poco.
En todo caso, calma, estamos ante un disco conceptual. El trabajo se compone de dos largas suites de poco más de 20 minutos cada una, interconectadas, subdivididas en varias piezas que entre todas cronometran unos correctos 45 minutos, cada una de ellas explorando esas distintas facetas con una ejecución impecable y un excelente nivel de producción. Aplaudimos que estemos volviendo a discos de poco más de 40 minutos de duración, como «The Overview» de Steven Wilson, y otros similares.
Además, como te mencionamos anteriormente, contamos con una paleta de músicos de lujo, tales como Richard Sinclair (Camel, Caravan, Hatfield and the North), John Hackett (flautista hermano de Steve, clave en el «Voyage of the Acolyte»), Jean Pageau y Michel St-Pere de Mystery, solo por nombrar algunos. La portada del álbum es del pintor polaco Krzysztof Wiśniewski.

El todo
El álbum abre con «Omni Overture«, una introducción instrumental que destaca por la riqueza de los teclados de Kalugin, la fluidez de la guitarra de Max Velychko y la elegancia del violín eléctrico de Daniel Ilyin. Si bien todo suena un poco derivativo, y la influencia de «Duke» de Genesis es evidente en la estructura de esta obertura, Kalugin logra darle esa marca de la casa de Karfagen.
A continuación, «Storyteller (Part 1)» entra en escena con una clara influencia de la escena de Canterbury. La instantáneamente reconocible voz de Richard Sinclair es perfecta para capturar esta esencia, manteniéndose en gran forma junto a su bajo a sus 76 años. La flauta de John Hackett y la guitarra de St-Pere añaden una capa que suena como miel a los oídos.
“Whispers From the Past” nos sorprende con unas cuerdas de guitarra clásica y voz de Antony, seguido de los coros de Olga Rostovska (quien también es la manager de la agrupación), más un delicado acompañamiento de violín, generando un momento introspectivo antes de entrar en, como sugiere el título, a la más enérgica “The Spark” y sus tintes de AOR a la Asia, o Yes.
“Masterplan” arranca con un interesante riff de sintetizadores, con Antony retomando las voces junto a Olga y Bartosz Kossowicz, ex voz de Quidam, en armonías muy bien logradas. Cerrando la primera parte, «Mirror of Souls» es un interludio instrumental corto pero muy agradable.
La segunda parte de OMNI comienza con uno de los puntos altos del disco: «Unchained» es una pieza melancólica donde la voz de Jean Pageau logra transmitir esa desazón que refleja la letra. Los arreglos de la guitarra de Velychko son, también, muy apropiados. De aquí la cosa solo mejora.
“The Cards We Play” es la pista más extensa del álbum, cronometrando un poco más de 8 minutos, y es también el clímax. La flauta de John Hackett se entrelaza con un piano a la Tony Banks, preparando el terreno para la melódica voz de Marco Glühmann. La pieza se desarrolla con un beat lento que acentúa la belleza de la misma. Un diez.
Luego, tenemos el que ya fue lanzado como sencillo de “You and I” con Kossowicz (¿no se parece a la voz de Jakko Jakszyk?, quien, por cierto, también tiene raíces polacas), con sus tintes AOR tipicos del neoprog más accesible. Una pieza que no destaca pero funciona.
Finalmente, «Storyteller (Part 2)» cierra el trabajo de manera brillante, retomando la temática y revelando el propósito central de la narración. También tenemos el bonus, «Omni II Overture«, que deja la puerta abierta a una posible secuela.
Un disco disfrutable, como siempre
OMNI es un álbum que trata de abarcar prácticamente todo el mundo de Kalugin: diversas influencias del rock progresivo más clásico y del neoprog de los 80′, unido a sus inquietudes más «pop»; solo quedando fuera su cara «new age» que se muestra en los discos solistas. No es el típico disco de Karfagen, ya que prioriza las estructuras de canciones por encima de los habituales pasajes instrumentales, pero sigue manteniendo esa esencia progresiva. Puede ser un buen punto de partida si nunca te has metido en los universos que pinta este creativo hombre.
¿Merece la pena?, absolutamente.
Karfagen – OMNI
Personal:
Antony Kalugin – teclados, voces, bajo, producción
John Hackett – flauta
Richard Sinclair – voces, bajo fretless
Jean Pageau – voces
Marco Glühmann – voces
Bartosz Kossowicz – voces
Michel St-Pere – guitarras
Per Malmberg – voces, guitarras, bajo
Olga Rostovska – voces
Max Velychko – guitarras
Aleksandr Murenko – batería
Daniel Ilyin – violín eléctrico
Viktor Syrotin – percusión
Sergii Kovalov – acordeón
Krzysztof Wiśniewski – pinturas
Canciones:
OMNI (Part 1) (23:03)
1) Omni Overture (2:37)
2) Storyteller (part 1) (4:29)
3) Whispers from the Past (3:28)
4) The Spark (5:45)
5) Masterplan (5:18)
6) Mirror of Souls (1:24)
OMNI (Part 2) (22:42)
7) Unchained (5:44)
8) The Cards We Play (8:26)
9) You and I (3:52)
10) Storyteller (Part 2) (4:38)
Disco disponible para comprar en Bandcamp: acá