Mike Ratledge: El órgano punzante de Soft Machine

Quemé todo mi pasado
Mike Ratledge, 1995
Mike Ratledge, figura esencial en el desarrollo de la llamada escena de Canterbury y uno de los pilares de Soft Machine, falleció el 5 de febrero de 2025, a los 81 años de edad, bajo un halo de misterio, como lo fue toda su vida.
Su misteriosa presencia sobre el escenario, alto, delgado, gafas oscuras y una actitud impenetrable, era parte esencial de su figura. Daba la impresión de que no mostraba mayores emociones, a la Robert Fripp; pero en realidad se ubicaba en el centro de un huracán musical: en sus improvisaciones, las notas brotaban con sorprendente fiereza y, al mismo tiempo, con elegancia. Todo mientras hordas de jóvenes de los años 60′ bailaban al son de sus arpegios.
Nacido en 1943 en Kent, Reino Unido, Mike venía de una sólida formación en música docta desde sus mas tiernos años. Sin embargo, en la adolescencia encontró una influencia definitiva en Daevid Allen, quien lo introdujo a figuras fundamentales como John Coltrane o Cecil Taylor. Aquella vertiginosa forma de encarar la música acabaría influenciando a la nueva propuesta de 1966 llamada «The Soft Machine» (nombre de una de las novelas favoritas de Mike, del escritor William S. Burroughs), cuando Ratledge ya se había licenciado en Psicología y Filosofía de la Universidad de Oxford, sin saber que estaba a punto de embarcarse en uno de los pilares del rock psicodélico, canterburiano y progresivo británico de todos los tiempos.
Una parte fundamental del sonido de Mike Ratledge proviene de su punzante órgano Lowery Holiday Deluxe, al que conectaba un fuzz y overdrive, buscando emular el sonido de Jimi Hendrix. En sus manos, aquel instrumento adquiría una ferocidad abrasiva inusual que rompía con lo habitual entre los tecladistas de la época, más proclives al uso de Hammonds, Vox o Farfisas. Su forma de tocar, con rápidos arpegiados y una expresividad desbordante, siempre estuvo al borde de la cacofonía sónica del feedback por el volumen altísimo con el que tocaba sobre el escenario. Jon Lord de Deep Purple, ese otro experimentador del órgano distorsionado, lo llamó «Un hombre de mente incisiva, de genio del Renacimiento»
Mike no podía dejar de tocar, ya que si retiraba la mano, su órgano comenzaba a provocar un feedback tremendo. Por eso desarrolló una técnica de solos eternos. Era como entrar en un trance.
Robert Wyatt, 2006
Aunque no solo de agresividad vivía el hombre. Obras como “Backwards”, proveniente de “Slightly All The Time”, en Third, son delicadas cortinas de melancolía. Esta faceta más introspectiva brillaba también en “Chloe And The Pirates» de Six, (1973) o en “The Man Who Waved At Trains”, salido de Bundles, (1975), donde Mike demostraba que también era capaz de componer melódicas líneas.
Durante los diez años que Mike permaneció en Soft Machine, aportó piezas esenciales a la discografía del grupo. Además, colaboró con músicos de la talla de Syd Barrett, Kevin Ayers y Elton Dean, entre otros. También fue parte del elenco que interpretó en vivo el célebre Tubular Bells de Mike Oldfield en la BBC; cuando su piano fue lo primero que sonó en esa legendaria actuación televisada de 1973.
Después de abandonar la máquina blanda en 1976, Ratledge realizó trabajos mas bien puntuales, como bandas sonoras para jingles, o su participación en Instructions For Angels (1977) de David Bedford. También creó algunas líneas de sintetizadores para la película Riddles Of The Sphinx, del mismo año. Con el paso del tiempo, su ausencia en el panorama musical solo alimentó la leyenda y el misticismo en torno a su nombre. A pesar de la proliferación de bootlegs y nuevos shows grabados en la época de gloria de Soft Machine, la figura de Ratledge mantuvo un halo de enigma que impulsó a viejos y nuevos fans a preguntarse el porqué esa suerte de auto reclusión tan estricta.
Y claro, si siempre era el “gran ausente” que se extrañaba en reuniones y eventos relacionados con la escena de Canterbury. Músicos como Pip Pyle llegaron a ironizar acerca de las constantes preguntas que se les hacía sobre Mike en la canción “What’s Rattlin’?” del disco «R.S.V.P.» (1994) de Richard Sinclair. Tenemos el inolvidable verso de “One question we all dread: ‘What’s doing Mike Ratledge?’” (Algo que todos nos preguntamos, ¿qué está haciendo Mike Ratledge?).

¿Y qué estaba haciendo finalmente?: para pasados los 90′ y 2000′, se involucró en aprender programación informática y quemar todo su pasado.
Su legado, en definitiva, no se limita a los diez años que formó parte de Soft Machine, sino que se expande a toda una generación de músicos y oyentes a los que inspiró, siendo ese «otro» mago de los teclados. Que en paz descanses, Mike.
“¿Qué significa The Soft Machine?, es un término genérico para toda la especie humana. Nosotros, como grupo pop, llegamos a mucha gente, y por eso formamos parte de esa gran ‘máquina blanda’, de la que todos son parte”.
Mike Ratledge, 1969