Asceta: «Erebus, la Suite de las Sombras» (2023)

El año 2022, la música de vanguardia y el rock progresivo veían el nacimiento del proyecto chileno Asceta, con el lanzamiento de su homónimo disco debut. Una propuesta que logró un notable reconocimiento a nivel nacional e internacional. Sin embargo, esto no bastó, y en 2023 Asceta nos brinda su segunda entrega, titulada Erebus, la Suite de las Sombras.
Nuevamente con el sello Azafrán Media a cargo de su edición, este inmenso heredero de la tradición del R.I.O. viene a demostrar que su trabajo debut no fue sólo un golpe de suerte. Muy por el contrario: con Erebus, Asceta se interna en las profundas aguas de una oscuridad contemplativa. Logran, con ello, un trabajo detalladamente descriptivo, incluso con su carácter instrumental. Los recovecos musicales, llenos de magia, no buscan explotar la técnica individual de sus músicos, sino que cada uno parece entregarse absolutamente a la propuesta artística del álbum. Esto es armonía pura.
Aunque en su disco debut Asceta se conformaba como un octeto, esta vez la alineación principal consta de siete miembros. Rodrigo Maccioni es el encargado de la composición, guitarra, flauta y sintetizadores. De la formación original, se mantienen Arianne Guerra (violín), Cristián Peralta (cello), Alfonso Vergara (clarinetes), Eduardo Rubio (bajos) y Leonardo Saavedra(batería y percusiones). En el fagot, encontramos a Alejandro Vera, quien toma el lugar de Efra Vidal. En esta ocasión, el pianista Oscar Pizarro aparece como músico invitado, sumándose a él Pascal Montenegro, en oboe y corno inglés.

Así conformado, la grabación de Erebus consistió en varias sesiones, repartidas entre septiembre y noviembre de 2022, con Asceta trabajando en los Estudios Paraíso de Santiago de Chile. En la masterización del álbum, la mano maestra de Udi Koomranse asoma nuevamente, mientras que la carátula y las ilustraciones vuelven a mostrar una elogiable labor de Alexis Pérez. Los tonos en escala de grises resultan, ciertamente, muy adecuados para la expresión musical del disco.
El propio arte del álbum resulta necesario para comprender la profundidad de la propuesta de Asceta en Erebus. Podemos encontrar aquí un cuento, escrito por el propio Maccioni, que se divide por cada una de las siete piezas del disco. En dicho cuento, Asceta nos habla de Erebus, dios de la mitología griega que representa la oscuridad y las tinieblas. Era, además, hijo del Caos, por lo cual era un dios que existe desde los inicios del mundo. Un ser que siempre se ha encontrado entre nosotros.
Las piezas de Erebus, La Suite de las Sombras
El álbum comienza con Preludio, pieza de ocho minutos en la cual uno puede escuchar a la luna y el sueño del asceta. Las armonías que construyen vientos y cuerdas se exhiben aquí, entre notas que fluyen suavemente entre diferentes momentos de tensión. Nerviosos violines y algunas disonancias pululan sobre la melodía principal, cuyos stacattos recaen principalmente en golpes de piano, que muestran al asceta envuelto en sombras dentro de su propio sueño. Al parecer, algo (o alguien) lo había visitado.
La Pseudo-fonía del Tormento continúa con un inicio suave, aunque pronto la melodía se construye sobre secuencias muy bien marcadas por la batería de Leonardo Saavedra. La sección central se desenvuelve sobre un torbellino lleno de matices melódicos y armónicos, que juegan entre el caos y el más perfecto orden, en un afán que parece sacar el máximo provecho a cada instrumento. Este diálogo entre caos y orden parece ser, a estas alturas, un auténtico sello de Asceta.
Sin embargo, sólo encontramos orden en Concilio de Brujas. Este tercer tema es el más breve del disco, cuyo piano inicial se acompaña paulatinamente por los demás instrumentos, en una hermosa pieza de cámara. La belleza de esta pista representa, en el concepto del álbum, una fracción de los sueños del asceta, que habían sido robados por Erebus, el hechicero que lo había visitado en sus sueños para tomar este extracto y, en su lugar, dejar una cuota de tormento.
La pieza central se divide en dos partes: El Hereje y el Devoto y Profanos y Arcanos. Así como estos títulos, la música representa el encuentro de Erebus con el asceta, por lo que nuevamente encontramos contrastes tanto entre intensidades como en melodías. El rock y la música de cámara dialogando sin cesar, para construir un cuadro lleno de matices. Estas oposiciones se extienden al siguiente tema, En lo Alto y en el Abismo.
Por Sobre mi Cadáver plantea algunos de los pasajes más intrincados del disco. Un derroche de creatividad que emula la libertad que defiende el asceta, en el cuento adjunto al álbum. Dicho cuento también incluye una referencia hermosa a la carátula de su álbum debut. El cuento desemboca en La Danza de los Condenados, la pista final del álbum, con su consiguiente desenlace. Una exhibición de colores que contrasta con la mayor parte del disco, y que incluye un pasaje jazzeado con un magnífico solo de Oscar Pizarro al piano. ¡Es impresionante cómo Asceta logra resolver tan elegantemente estos cambios! Su final, además, es una verdadera catarsis, digna para la pretensión auténticamente ascética de este proyecto.
Demasiado docto para el rock, y demasiado rockero para la música docta. La propuesta de Asceta sabe jugar con las contradicciones, apropiándoselas para construir sobre ellas sus mayores fortalezas. Armonía y melodía, luz y oscuridad, orden y caos toman el control de este proyecto. Cuando la magia y la oscuridad se abrazan alrededor de una composición honesta, un grupo de músicos comprometidos y una pulcra producción, la música cae a raudales. Desde nuestros oídos, el corazón toma el pulso de las melodías, que fluyen así a través de nuestras venas. Este es, a fin de cuentas, el hechizo de la música de Erebus, la Suite de las Sombras: Asceta ha llegado para quedarse.
Puedes adquirir el álbum a través del sello Azafrán Media, o consultando directamente con Rodrigo Maccioni en su página de Facebook o Instagram. También puedes escuchar Preludio, la pista inicial que Asceta ha dejado como adelanto de Erebus, la Suite de las Sombras: