Manuel Göttsching ha fallecido, y este es nuestro tributo (por Morus)

Este año nos ha golpeado muy duro para los amantes de la música electrónica progresiva o de músicos que utilizan sintetizadores para su composición. Klaus Schulze, Vangelis, Andy Fletcher, entre otros han partido este año, y llegando al último mes de este 2022 nos da el último golpe duro, y bien fuerte, porque se nos ha ido de este mundo ahora nada más ni menos que nuestro amado Manuel Göttsching.

Manuel fue uno de los pioneros del Kraut Rock, formó y lideró a Ashra Tempel, una banda psicodélica que hacía explotar la cabeza con sus experimentaciones, exquisita en cuanto a sonidos, estilos y viajes sonoros y cósmicos. Pero Manuel era un genio, de los que con músicos o en solitario, su mente, su creatividad y habilidad estáaba siempre funcionando, por lo que podía sacar un álbum sólo, en algún proyecto paralelo o con músicos invitados, y es así que aparecía a veces como Manuel Gottsching, como Ashra tempel, a veces solo Ashra o en otros proyectos, pero ahí estaba marcando una extensa discografía.

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Como buen Krautrockero y pionero de la electrónica, su fórmula de composición está en general en obras extensas, sin límites de tiempo, partiendo de la organización de riff, secuencias sintetizadas, ritmos loopeados y así tener una base secuenciada y poder improvisar encima de ello.

No todo fue improvisado, si bien parte con base minimalista, Manuel podía sacar un álbum con esas características nombradas y otro álbum con canciones cortas bien elaboradas en un formato más comercial. Lo que no perdía era su esencia, su sonido tan especial que lo hacía sonar como Manuel Gottsching.

¿Y qué le hacía sonar distinto? Y es que si bien eran grandes amigos con Klaus Schulze y su fórmula en algunos casos era similar, había algo que los distanciaba bastante y aquello era la armonía. Mientras Schulze usaba acordes menores para generar misterio, Manuel usaba armonías mayores, de la cual su sensación es de felicidad, de cosas bonitas, tiernas y melódicas. Mozart en sus obras más felices, como por ejemplo Allegro, ocupó armonías mayores. Los acordes mayores son los que generan esa sensación, pues Manuel sintió que su alma y su forma de ver el mundo era bajo esa armonía, lo que hace que su música y tipo de electrónica sea dulce, hasta inocente.

Obras espectaculares

Con Ashra Tempel su debut es impresionante, vaya álbum, ¡vaya trío! Y Gottsching con una guitarra que casi suena metalera, con un solo a una velocidad de esos guitarristas que pelean hoy en día quién es más rockero que el otro.

Sin embargo, A.T. seguía sonando como un post Pink Floyd, por lo que su primer despegue, su primera distinción ante cualquier músico, que dijo al mundo que él era músico visionario fue en su primera obra en solitario llamada “Invention for electric Guitar” de 1974.

Este es de esos discos que cuando te das cuenta el contexto y de lo que está diciendo, es para decir “¡Esperen, paren todo!, ¿en serio?”.

Para esa época, tal vez el único paralelo que podíamos decir a la altura de una guitarra tan avanzada podría ser Robert Fripp. Pero ni él logró hacer lo que hizo Gottsching, y es que es un disco de música electrónica, con ritmos electrónicos, con atmósfera de ambiente electrónico, solo que con un pequeño detalle, lo hizo ¡con la guitarra!.

Claro, hoy alguien podría decir que eso ahora es simple, tomas la guitarra, una loopera, una pedalera multiefecto y vas haciendo capas sobre capas y así haces sonar muchas guitarras a la vez con distintos sonidos. Sí claro. Pero ahora, no en 1974.

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Para hacer lo que hizo, debió usar toda la tecnología posible a su alcance para lograr efectos y luego grabar nota por nota, sonido por sonido, pista por pista para lograr que sonaran todas esas guitarras “loopeadas”. Recordemos que sus temas no duran cinco minutos, por lo que debió estar 30 a 40 minutos grabando capa por capa.

El resultado es un disco que parece hecho por sintetizadores y teclados, pero con guitarra. Es decir, todo eso que alabamos de Crimson o Metheny con sus sonidos midis en la guitarra en los 80’s, Manuel lo hizo mucho antes y sin midi, si no, análogamente.

Manuel se hizo algo conocido con su «New Age of Earth«, parte por el nombre del álbum que lo llevaba al mundo del new age en las discografías, y parte que vienen temas melódicos de corta duración. Y es que aquí hay otra magia de qué hablar. Pasa que Manuel tenía las versiones originales de aquel álbum, por esas cosas de los sellos, tuvo que cortarlas, pero para que salieran a luz las verdaderas versiones, Manuel creó una serie de discos llamados Private Tapes donde aparecen esas joyas que para el más fanatico, son el santo grial de su música, porque vienen todos los trabajos que tuvo que desechar y en uno de ellos, específicamente el volumen V viene la versión completa de «Deep Distance«, donde en álbum “New age..” solo dura cinco minutos, pero aquí dura alrededor de 30 minutos. Y aun así no quieres que termine.

Otra obra destacada del músico es un trabajo que masivamente no ha tenido el valor que se merece, hablo de su obra “Dream and Desire”. Si alguna vez te preguntaste si existe alguna obra electrónica romántica, la respuesta es “Dream and Desire”.

Partamos con su portada donde sale una silueta de una pareja besándose. Y es que este disco es la dulzura misma, es amor puro, casi asexualizado, ya que, sus notas, su ritmo y melodías más te lleva a un amor puro, cristalino, de susurros, de desvelos con caricias, una entrega hacia algún amor universal de la cual Manuel se entregaba por completo. Un álbum que te llena de amor, ternura y dulzura.

Bueno, los nombres de sus obras lo dicen todo, no solo en este disco, en la mayoría, “océanos de ternuras”, “sueños”, “nueva era en la tierra”, casi como pidiendo a través de su música su deseo a que el mundo sea de esa forma, amor y sentimientos bonitos.

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Gottsching se hizo mucho más conocido con su obra «E2E4» que es una música techno pero echa unos 7 u 8 años antes que se inventara el techno. Me parece que fue su última gran obra para decirle al mundo que venía con otra mirada a lo que experimentamos en la actualidad.

Con una alma así de bella, era imposible que su música no fuera noble, que no fuera a generar al que escucha esa misma bondad. Cuantas veces medité con su música, cuantas veces pensé que mucha de mis acciones corregidas o incluso momentos de darme cuenta de errores personales, fueron porque estaba sentado en la playa escuchando a Manuel Gottsching, cada vez que le pongo play me humedece los ojos, pues con toda su electrónica de ternura acaricia el alma, la conciencia y te hace tomar mejores decisiones por el solo hecho de sentir sus melodías en nuestros oídos.

Con todo cariño para un músico que mi alma y se que a la de mucho, le debemos mucho.

Gracias Manuel por tu maravilloso arte, ha llegado la hora de tu transmutación.

Morus


Músico chileno de música progresiva. Psicólogo de profesión. Amante de la astronomía y la filosofía.

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