Los Jaivas – Obras de Violeta Parra (1984)

Obras de Violeta Parra

 

¡Este 11 de diciembre se conmemoran 38 años de “Obras de Violeta Parra”!. Un hermoso tributo del grupo oriundo de Viña del Mar a una de las cantautoras y artistas chilenas más importantes de su historia. ¡Y con el sello característico e inconfundible de Los Jaivas!

Este trabajo tiene algunos elementos que lo hacen único e irrepetible. Primero, da cuenta de la última encarnación original de la banda; con Eduardo «Gato» Alquinta, Mario Mutis, Gabriel Parra, Eduardo Parra y Claudio Parra. Y segundo, corresponde al último álbum en estudio en que participa su emblemático baterista Gabriel Parra; quién pocos años después perdería la vida trágicamente en un accidente automovilístico en Perú (1988).

Los Jaivas
Los Jaivas

Paradójicamente, los hermanos «Parra Pizarro» (Gabriel, Eduardo y Claudio) no están vinculados familiarmente con el «clan Parra» descendiente de Violeta. Sólo se trata de un alcance de apellido.

¡Pues bien!. Te invitamos cordialmente a conocer un poco más de este proyecto conmemorativo, su historia y desarrollo.

Origen y desarrollo del álbum

La idea de homenajear a Violeta Parra ya venía dándose desde 1979, sin llegar a concretarse. Incluso, antes de la compilación del álbum, algunos pedazos de canciones como  «El Guillatún» formaban parte de improvisaciones intercaladas en otros temas.

Sin embargo, Los Jaivas se encontraban en Europa y reciben una invitación de Eve Griliquez (locutora de Radio France), quien conocía a la cantautora chilena. A pesar que el álbum se publicó en 1984, los temas ya se encontraban terminados a comienzos de la década.

Eve Griliquez
Eve Griliquez

Así pues, la invitación se concreta el 14 de noviembre de 1980 cuando se presentan en el anfiteatro de la Maison de Radio France de Paris.

En aquella oportunidad interpretan cinco temas:

  1. Run-Run Se Fue Pa’l Norte
  2. El Guillatún
  3. Y Arriba Quemando El Sol
  4. Mañana Me Voy Pa’l Norte
  5. Violeta Ausente
    Radio France
    Los Jaivas en Radio France (1980)

    Años después, en 1984, grabaron la totalidad de los temas en el prestigioso estudio Pathé-Marconi de París, el cuál contó con la participación de Isabel Parra (hija de Violeta) y Patricio Castillo (miembro fundador de Quilapayún)

    Isabel y Violeta
    Isabel Parra, junto a su madre Violeta
    Estilo conceptual

    A pesar que este álbum recoge la esencia del folklore latinoamericano como toda la carrera de Los Jaivas; su estilo de interpretación se acerca bastante al rock progresivo, al igual como «Alturas del Machu-Pichu» (1981). No obstante, tampoco sería justo encasillarlo en un género específico cuando la banda acostumbra a incorporar diferentes raíces y estilos a su repertorio musical.

    Lo «progresivo» se aprecia principalmente en una propuesta conceptual muy refinada en cuanto a estructura melódica se refiere; con canciones de larga duración (muchas de ellas, superiores a los 10 minutos), de alta complejidad técnica y rítmica. Aunque se trata de un tributo a Violeta Parra, las canciones reversionadas tienen a ser diferentes; aunque manteniendo la esencia de la propuesta original.

    A continuación, una breve repaso de los temas:

    • «Arauco Tiene Una Pena»: de entrada ya nos ofrece una pincelada de su variante progresiva. El sonido aerófono de la trutruca que suele introducir la música de Los Jaivas, es paulatinamente sustituido por acordes de órgano y sintetizadores; seguidos por acelerados arpegios ascendentes y descendentes en piano
      acústico. Luego se suman la batería, la guitarra eléctrica y el bajo en una deslumbrante progresión armónica (destacando el sonido pastoso del bajo «Rickenbacker #4003» de Mario Mutis). Este tema hace referencia a la lucha y resistencia del pueblo mapuche.

     

    • «El Guillatún»: su propuesta instrumental tiene bastantes guiños con el tema anterior, más una introducción que simula un sonido ambiente de tormenta. Hace referencia al «guillatún» que es una festividad mapuche que clama por la abundancia. 
    • «Mañana Me Voy Pa´l Norte»: esta interpretación, a diferencia de las dos anteriores, adopta una faceta folklórica más purista; con un acompañamiento de redobles de batería, bombos, ocarinas, tarkas, zampoñas y charangos. A través de su ritmo alegre y jovial, simula la participación en una danza o ritual; en alusión a las fiestas norteñas (como La Tirana o Andacollo).
    • «Y Arriba Quemando el Sol»: este tema muestra una faceta más melancólica, con una secuencia de ostinatos (ritmos repetitivos) que se asemejan a una marcha fúnebre. Alude a la experiencia de Violeta conociendo la pampa y las precarias condiciones laborales de los trabajadores en las minas.
    • «El Gavilán»: su versión original es cantada y su letra alude a una relación tortuosa entre un gavilán y una gallina (analogía para una trágica historia de amor). No obstante, Los Jaivas la reversionan en formato instrumental, en un estilo cercano a los dos primeros temas. Aunque, como aclara el pianista Claudio Parra, este tema no fue concebido como un arreglo propiamente tal, sino una transcripción fidedigna del tema original.
    • «Un Río de Sangre»: canción en tonada interpretada como primera voz por Isabel Parra (hija de Violeta) y acompañada por «Gato» Alquinta. En un inicio, toman mayor relevancia los sonidos de la guitarra acústica y el piano; luego se suma la batería, el bajo, la guitarra eléctrica y un coro de varias voces. Es la canción de corte más político, en alusión al recuerdo de varios mártires revolucionarios de la región; entre
      ellos Manuel Rodríguez, Luis Emilio Recabarren y Federico García Lorca.
    • «Run Run Se Fue Para el Norte»: interpretada en flauta, charango y piano acústico. Al igual que «El Gavilán», fue reversionada sólo instrumentalmente. Su historia está relacionada a la tormentosa relación sentimental que Violeta mantuvo con el antropólogo suizo Gilbert Favre.
    Violeta junto a Gilbert Favre
    • «En Los Jardines Humanos»: un tema de muchos matices sonoros; recoge la idea de «abrazar y amar» la riqueza de la diversidad humana.
    • «Violeta Ausente»: nos encontramos con una cueca chilena acompañada principalmente en guitarra acústica y piano. Las letras aluden a la nostalgia y añoranza que le producía a Violeta el recuerdo de Chile y su gente, en la época en que residía en el extranjero. El hecho que la canción sea una cueca, profundiza metafóricamente el sentido de chilenidad que corría por las venas de la cantautora.
    • «Qué Pena Siente El Alma»: breve interpretación en acordeón. Su versión original incluye letra.
    Legado cultural de Violeta

    Resulta difícil cuantificar la dimensión cultural del legado de Violeta Parra en la sociedad chilena.

    No sólo por la diversidad de expresiones artísticas que experimentó como fruto de su gran sensilibilidad; como compositora, cantautora, radiodifusora, artista plástica, poetisa, artesana, costurera, entre otras. Por sobretodo, fue una gran «rescatista» y curadora de la identidad nacional.

    Parte de esa faceta la describe el propio bajista de Los Jaivas, Mario Mutis.

    “Violeta es la piedra angular de la música chilena. Ella estuvo mucho tiempo conociendo Chile, yendo a lugares muy profundos en los años 40 y 50, cuando las tradiciones del siglo XIX iban muriendo. Ella recopiló la tradición patrimonial y folclórica, la amalgamó y reprodujo. Se empapó de esta cultura e identidad y construyó su propio camino”

    Listado de canciones

    «Obras de Violeta Parra» (1984)

    1. Arauco Tiene Una Pena (11:03)
    2. El Guillatún (8:42)
    3. Mañana Me Voy P’al Norte (4:39)
    4. Y Arriba Quemando El Sol (10:58)
    5. Un Río De Sangre (8:25)
    6. El Gavilán (11:38)
    7. Run-Run Se Fue P’al Norte (5:10)
    8. En Los Jardines Humanos (9:32)
    9. Violeta Ausente (5:04)

    Músicos

    • Gato Alquinta: Voz, Guitarra acústica, Guitarra eléctrica, Quena, Ocarina, Tarka, Zampoña, Trutruca, Moceño, Flauta runrunera, Cascabeles.
    • Mario Mutis: Voz, Bajo, Guitarra acústica, Trutruca, Ocarina, Zampoña, Moceño, Kultrum, Cascabeles, Kalimba.
    • Gabriel Parra: Voz, Batería, Timbales cromáticos, Bombo sinfónico, Bombo legüero, Matraca, Charango, Trutruca, Moceño.
    • Claudio Parra: Piano, Piano eléctrico, Minimoog, Acordeón, Maracas.
    • Eduardo Parra: Piano, Piano eléctrico, Minimoog, Trutruca, Pandereta.
     
    Invitados
    • Patricio Castillo: Guitarra Acústica, Coro.
    • Isabel Parra: Voz, Cuatro.

    ¡Nos despedimos!. Sin antes, compartir la lista de reproducción del álbum, a través del siguiente link de Spotify.

    Artista visual, músico, poeta y cocinero aficionado...a veces me dedico a la ingeniería y otras hierbas. Politeísta musical, le rezo a dioses como Pat Metheny, Robert Fripp y J.S. Bach. Después de ellos venimos los mortales.

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