«Referencias Circulares» de Ábrete Gandul: paradojas sin solución

Pasaron siete años para que Ábrete Gandul lanzara su cuarto disco de estudio: Referencias Circulares. El anterior, Enjambre Sísmico (2011), había presentado un sonido de gran predominio crimsoniano, mezclando rock progresivo con líneas de jazz en diversos matices de intensidad. Sin embargo, Referencias Circulares estaba ya listo en 2015, aunque no pudo ver la luz sino hasta 2018, de forma autoproducida, al igual que su disco debut.
En este álbum, el grupo mantuvo su formación anterior. Por ello, también se aprecia cierta similitud con Enjambre Sísmico, lo que no quiere decir que sea idéntica, ciertamente. Si bien las influencias de King Crimson, Magma o del Rock In Opposition se mantienen vigentes, encontramos en Referencias Circulares un sonido menos experimental y menos agresivo que su antecesor. Aunque, a su vez, con un sentido de equilibrio sonoro altamente desarrollado. La incorporación de nuevos instrumentos mediante tres músicos invitados, además, enriquece el espectro sonoro del Ábrete Gandul, con hermosos arreglos en clarinete, fagot y cello.
Con el título “Referencias Circulares”, Ábrete Gandul intentó manifestar las tramposas contradicciones que ocurrían (y siguen ocurriendo) en el escenario político chileno de la época en que se grabó. A pesar de que no pretendía establecer una abierta protesta política ni ideológica, el grupo hizo uso de su sentido de la ironía para verterlo en este nombre. Según el propio Antonio Arceu, en una entrevista otorgada a ProgJazz: “
si tú le preguntas a alguien del mundo de las ciencias duras o de la matemática, de inmediato se asocia a Excel. La definición es que una celda que hace una autorreferencia, una referencia a sí misma, es algo que no tiene solución. Y el concepto de lo que quisimos poner en el disco tiene que ver con eso, con que la referencia simplemente no tiene solución por sí misma, ya que esta referencia complejiza esta solución”.
En este contexto, varios títulos de las piezas musicales apelan a esta situación política de manera más directa: “Realismo sin Renuncia”, por ejemplo, usa las palabras del enfoque político que tenía el gobierno chileno de esa época, que estaba lleno de contradicciones en sí mismo. En tanto, “Errores Involuntarios”, “Arraigo Nacional” y “Tango Ideológicamente Falso”, hacían una subrepticia mofa de los casos de corrupción en que se encontraban envueltos parlamentarios chilenos.
No obstante, lo que no presenta ninguna contradicción es la música entregada por Ábrete Gandul. Cada pieza de Referencias Circulares contiene música perfectamente fluida, incluso aquellas de mayor extensión y que presentan constantes variaciones. Así, las transiciones planteadas dentro de estos temas resultan extremadamente naturales, sin silencios innecesarios entre ellas. Todo transcurre con agilidad, y de manera muy natural.
Las piezas de Referencias Circulares
En primer lugar, tenemos Diligencias Pendientes, una versátil pieza de varias secciones. Aquí, todos los integrantes del grupo tienen su espacio de predominio sonoro, añadiéndose a ello bellas melodías de clarinete. En Los Semejantes, la guitarra de Rodrigo Maccioni entra en un tono que asemeja al King Crimson de «Discipline», sobre el cual se desenvuelven líneas de jazz nuevamente acompañadas por clarinete. La Carnada y el Señuelo, en tanto, abre con un suave cello acompañado por piano, en una corta y evocadora pieza que muestra toda la delicadeza compositiva del grupo. El aire melancólico de este tema haría referencia a “lo vulnerables que somos al marketing, o a los aspectos más parafernálicos de la sociedad”, según Arceu.
El cuarto tema es el tremendo Realismo sin Renuncia. Éste solo resulta la pieza que mejor representa el eclecticismo del grupo, sino también uno de los puntos más altos del álbum. En efecto, tenemos aquí momentos de alta intensidad dominados por el cello, rodeados por otros más suaves y melódicos. El fagot y el clarinete se hacen también presentes, sobre todo en los pasajes de mayor desarrollo melódico. El breve y minimalista Agujas, Tijeras y Vendas vuelve a cambiar el sonido, que me resulta como escuchar a Neu! con suaves arreglos de un persistente cello.
Posteriormente, Errores Involuntarios hace gala, nuevamente, de la diversidad con que el grupo es capaz de componer. Los primeros minutos van in crescendo con parsimonia, en interesantes juegos de todos los instrumentos. Con ellos, se construyen cortinas sonoras que alimentan tensión, desembocando en la entrada de un sintetizador que establece la base de la posterior melodía. Tras ello, se retoman las líneas iniciales, pero con diferentes arreglos, en una pieza que muestra toda la creatividad del grupo en cuanto a los arreglos instrumentales.
Luego, Arraigo Nacional propone otro gran punto del disco. Con constantes cambios rítmicos sobre la base de obsesivos pianos, el resto de los instrumentos acompañan perfectamente en otra pieza de aire crimsoniano. Incluso, pareciera retomar secciones similares a su pieza de apertura, aunque con arreglos de corte más sinfónico. Bajo Catarsis vuelve a abrir con piano y cello, resultando tan evocador como “La Carnada y el Señuelo”.
Con Tango Ideológicamente Falso, se hace referencia a la figura legal de las “boletas ideológicamente falsas”. Con ellas, varios parlamentarios chilenos debieron afrontar causas judiciales por corrupción, se logran nuevos sonidos en el disco. Especialmente oportuna es la fusión de jazz, rock progresivo y elementos de tango, que otorga momentos de intensa disonancia. Finalmente, Inconsecuencia Natural presenta una lúdica y a la vez tensa propuesta protagonizada por guitarra acústica, bajo, cello, fagot y clarinete. En medio de esos contrapuntos, cae el cierre del tema y del disco, lo que no hace sino dejar con ganas de volver a disfrutarlo.
En síntesis, Ábrete Gandul nos entrega, con Referencias Circulares, uno de los más destacados discos sudamericanos de la década recién pasada. Por un lado, todos los instrumentos se encuentran perfectamente ubicados. Además, la mezcla permite disfrutar de la contribución de cada uno de ellos. Junto con ello, el trabajo creativo entrega una amplia variedad de texturas y sensaciones sonoras, con un gran trabajo melódico y rítmico en sus diez piezas musicales. Ahora sólo nos queda esperar nuevas entregas, que seguramente incluirán aportes del consumado bajista y stickista Cristián Larrondo, el más reciente integrante del grupo.
Puedes escuchar este disco en todas las plataformas de streaming. También puedes seguir al grupo en su página de Facebook, y comprar el disco en CD o su reciente edición en LP.