Coheed and Cambria y «Father of Make Believe»: Variedad es el lema
Tras más de dos décadas de trayectoria y una discografía extensa que roza ya la docena de álbumes, Coheed and Cambria regresa con “Vaxis – Act III: The Father of Make Believe”, la más reciente entrega en la saga conceptual que arrancó con «The Unheavenly Creatures» (2018) y continuó con «A Window of the Waking Mind» (2022).
Primero un poco de historia para entender de que va todo esto: Procedentes de Kingston, Nueva York, Coheed and Cambria es una especie de proyecto conceptual formado a mediados y fines de los 90s, que gira en torno a la historia de «The Amory Wars«, conceptualizado por su vocalista y guitarrista, Claudio Sánchez. Desde su debut en 2002 con «The Second Stage Turbine Blade» – con influencias desde Rush, Iron Maiden, Queen hasta el punk‑emo y pop de los 2000s – cada lanzamiento está íntimamente ligado a este universo de ciencia ficción, expandido a través de cómics y novelas gráficas.
Breve resumen de la historia: Se desarrolla principalmente en «Heaven’s Fence», un sistema compuesto por 78 planetas y siete soles unidos por una misteriosa fuerza llamada «The Keywork». La trama gira alrededor de personajes como Coheed Kilgannon y su esposa Cambria, así como de su familia y aliados, quienes luchan contra poderosas entidades y fuerzas oscuras que amenazan la existencia de estos mundos interconectados. Por supuesto, las influencias de Star Wars están servidas sobre la mesa.
“Vaxis – Act III: The Father of Make Believe” es un trabajo que grita eclecticismo por todos lados, y ofrece un abanico de sensaciones: entre sus momentos altos, la banda refresca su propuesta y sorprende con pasajes de un rock/metal progresivo de alta factura, con melodías muy accesibles. En los puntos bajos arroja cierta irregularidad y disparos al aire que pueden dejar al oyente desprevenido esperando algo más profundo y menos genérico. Para los fanáticos de toda la vida de Coheed and Cambria, este nuevo capítulo no se queda corto en ambición —y seguramente brindará pistas que serán imprescindibles para entender la gran narrativa de “Vaxis”—, mientras que para los recién llegados podría ser un reto adentrarse en un mundo tan vasto y un poco inconexo.
Fuera de lo anterior, esta variedad de piezas dinámicas con duraciones que rara vez pasan más allá de los 4 minutos, en parte, hace que el disco sea una experiencia muy entretenida. Definitivamente, es un disco que ayuda a entender de mejor forma el actual panorama del prog moderno.
Musicalmente, Coheed and Cambria combina guitarras y bajos densos, pero melódicos, teniendo además pianos, mellotron, órganos y sintetizadores para crear capas sinfónicas‑espaciales que refuerzan su saga conceptual.
El disco
El álbum ofrece sus mejores momentos en canciones como en la homónima “The Father of Make Believe” mostrando toda la potencia del buen metal progresivo, y “Searching for Tomorrow”, que funciona como una prolongación perfecta del sonido de los discos precedentes. Estas piezas parecen llevar la esencia del proyecto a un nuevo nivel, con la voz de Claudio Sánchez alcanzando buenos matices dramáticos. La épica final también es de una calidad superior.
También tenemos momentos en los que C&C abraza su faceta más «hardcore 2000’s«, especialmente en piezas como “Blind Side Sonny” o “Play the Poet” que aportan variedad y se dejan escuchar a buena potencia visceral. Esto contrasta con las influencias setenteras y los trazas de rock sinfónico que florecen en el último tercio, sobre todo en “So It Goes”, una pieza que casi parece una revisión moderna de «Goodbye Mr. Blue Sky» de la ELO.
Mientras que “Corner My Confidence” ofrece un respiro necesario para el oído, “Someone Who Can” puede llegar a sentirse un tanto anodina y poco digna de ser catalogados como prog, si no que más bien como algo que podría provenir de cualquier banda genérica moderna.
Pero que esto no los detenga de escuchar el trabajo. La ya mencionada épica que cierra el disco de “The Continuum” de poco más de 20 minutos de duración, subdividida en “Welcome to Forever”, “The Flood”, “Tethered Together” y la ya mencionada “So It Goes; funciona como una micro-ópera dentro del álbum y no tiene absoluto desperdicio. Tenemos transiciones cuidadosamente trabajadas y unas atmosferas pesadas que invitan a escucharlo de corrido. Los fans de Devin Townsend se sentirán en casa.
Buena música y punto.
Es innegable que estamos ante un trabajo más que interesante, de un proyecto que seguramente es de lo más singular que podemos encontrar a día de hoy. Un recomendado de aquellos para nuestros lectores que suelen escuchar otras cosas, y quieren adentrarse en el creativo mundo de estos norteamericanos.
