Frank Zappa – Joe’s Garage Acts II & III (1979)
¡Hoy rememoramos una emblemática efeméride musical!. Este 19 de noviembre se cumplen 43 años de «Joe’s Garage: Acts II & III», de Frank Zappa.
El músico y compositor estadounidense nos vuelve a sorprender con un segundo y tercer acto de esta irreverente ópera rock, estrenada originalmente dos meses antes (17 de septiembre de 1979).
A pesar de que los tres actos no fueron lanzados en simultáneo, son concebidos dentro de la discografía de Zappa como álbum recopitario llamado únicamente «Joe’s Garage Acts I, II &III».
Estilo musical y propuesta conceptual
Una obra que recorre diversas vertientes musicales: jazz, rock, pop, R&B, doo-wop (una variante del gospel) y reggae, entre otros.
Destaca un particular uso de una técnica conocida como «xenocronía», consistente en la superposición de piezas musicales de distintos momentos o contextos (por ejemplo, la utilización de solos de guitarra de presentaciones en vivo anteriores).
Asimismo, toda la composición recae íntegramente en la genialidad de Zappa. Y como nos tiene acostumbrados en varios pasajes de su carrera (tal como se refrenda cabalmente en este disco), el enfoque músico-conceptual de sus producciones se entremezclan estrechamente con un estilo de parodia-satírica contenida en sus hilarantes letras e historias; muchas veces representadas a través de un lenguaje superficial, burdo y pedestre que raya en lo políticamente incorrecto.
En líneas generales, este trabajo se centra en una ácida crítica social dirigida hacia ciertos grupos de poder, estimuladores y controladores de un sistema de masas. Principalmente, se alude eufemísticamente a los gobiernos autoritarios, a las sectas religiosas (especialmente la cienciología) y al negocio de la música, representado a través de la industria discográfica. Así como la idiotizante adicción por las máquinas (o lo desechable) que inducen a un consumismo desatado.
Letras y trama de la historia
Para entender la creativa (y a ratos inconexa) historia expresada en las letras tanto cantadas como narradas, es necesario refererirse a los tres actos al unísono y sus respectivos «actores».
Dentro de los personajes ficticios más destacables, se encuentran: Joe, Mary (novia de Joe), Larry, Warren, el padre Riley, L. Ron Hoover y el Escrutinizador Central.
En cada uno de los temas se escucha una voz susurrante que narra la historia de Joe, a través del «Escrutinizador Central»; quien desde las antípodas observa y controla todo lo que ocurre en cada una de actividades ordinarias de las personas, alertando sobre los peligros que conlleva dedicarse a la música (a la que define como lacra de la sociedad) y de los crueles castigos destinados para quienes dediquen su tiempo a ella. A la vez, interpretable como una voz de la conciencia del propio Joe, al estilo «pepe Grillo».
Por el contrario, el escrutinizador adora a las personas obedientes que eligen caminos tradicionales.
A continuación, les compartimos un resumen de cada acto:
Acto I:
La historia comienza con las aventuras y desventuras de Joe; un músico amateur adolescente que acostumbraba a ensayar junto a su banda en el garage de su casa y quien, a pesar de su insistente búsqueda de fama, no era muy bien aceptado en el barrio por tocar siempre la misma aburrida canción.
Pasado un tiempo Larry, uno de sus compañeros de ensayo, abandona la música para dedicarse a una actividad tradicional.
Mary por su parte era la novia de Joe, una chica muy puritana y conservadora; pero quién en secreto tenía cierta tendencia hacia la ninfomanía y búsqueda de placer sexual (que satisfacía con Larry, ex compañero de Joe). Así también, decide participar en un concurso de poleras mojadas, siendo identificada por su presentador quien era un ex religioso que la conocía: el padre Riley (bajo el nombre artístico de «Buddy Jones»).
Joe se entera de las andanzas de Mary por medio de Warren (un ex compañero de banda), pero al mismo tiempo es seducido por una chica llamada Lucille y a partir de ese momento contrae una curiosa enfermedad, quedando completamente desorientado y con la cabeza perdida.
Acto II:
Con el objetivo de sentar cabeza, Joe se inscribe en la «apiantología» (una religión ficticia, acrónimo entre «cienciología» y «electrodoméstico») y paga mucho dinero para recibir la orientación de su líder, L. Ron Hoover (nombre también ficticio, que proviene del fundador de la cienciología, L. Ron Hubbard, y la marca de aspiradoras «Hoover»).
Hoover le dice a Joe que la razón de su problema era un enardecido fetichismo por los electrodomésticos y que para satisfacer sus impulsos, debía asistir a un bar donde podía conocer y bailar con algunos de ellos. El requisito esencial era dominar un idioma afín para “máquinas cromadas”.
Para ello, Joe decide aprender alemán y vistiéndose como dueña de casa, coquetea en un bar con «Sy Borg»: una máquina de cocina pansexual. Luego de aquél fugaz encuentro, deciden ir al departamento de Sy y compartir un trío con su compañero de pieza, un muñeco de goma «Gay Bob» (se trata de una marca real, conocida como la primera fábrica de muñecos estilo «Barbie» orientado hacia la comunidad LGTB).
En medio de la orgía, Joe termina dañando los circuitos de Sy y la destruye, siendo por ello encarcelado y puesto en una celda junto a otros criminales del negocio de la música. Ahí se encuentra con el padre Riley, quién era el nuevo párroco de la cárcel.
A pesar de que el gobierno había prohibido la música como expresión, sobrevive a su condena imaginando en su cabeza solos de guitarra.
Acto III:
Una vez liberado, se enfrenta a un mundo completamente distinto y sin músicos: una sociedad distópica. Por el contrario a lo que él esperaba, sólo había gente obediente cobrando cheques de asistencia social a fin de mes.
Joe pensaba ciégamente que las personas, inclusive los periodistas y críticos musicales, también escuchaban sus solos imaginarios. Sin embargo, es tildado de loco y comparado como una persona muy distinta de aquél chico bueno de antaño que cortaba el pasto (en la época de ensayos de garage).
Desde ese momento, comienza a deprimirse y decide soñar su última canción imaginaria (expresado en el tema «Watermelon in Easter Hay»). Así pues, decide abandonar la música de su imaginación y conseguirse un trabajo normal fabricando muffins glaseados.
Finalmente como corolario, el «Escrutinizador Central» termina recalcando que la complicada historia de Joe es lo suficientemente convincente para aseverar que la música es dañina y perversa.
Adaptación teatral
A fines de 2008, se estrenó el musical «Joe’s Garage», bajo la dirección de Pat Towne y con el permiso de la familia Zappa.
Fue lanzado exitosamente en el «Open Fist Theatre Company» de Hollywood, California. Las entradas se agotaron por completo en cada una de las presentaciones.
La producción recibió dos premios «LAWeekly» y fue nominada a «Mejor Musical» y «Mejor Director de Musical» en la 20° edición de los Premios Anuales «Ovation» de Los Angeles.
Listado de canciones, músicos y personajes (Actos II & III)
Álbum:
Act II: The Closet
- A Token of My Extreme (5:30)
- Stick It Out (4:34)
- Sy Borg (8:56)
Act II: Prison
- Dong Work for Yuda (5:03)
- Keep It Greasey (8:22)
- Outside Now 5:50
Act III: Dystopian Society
- He Used to Cut the Grass (8:35)
- Packard Goose (11:34)
Act III: Imaginary Guitar Notes
- Watermelon in Easter Hay (9:09)
- A Little Green Rosetta (8:15)
Músicos:
- Frank Zappa: guitarra, voz principal.
- Warren Cuccurullo: guitarra rítmica.
- Denny Walley: guitarra.
- Ike Willis: voz.
- Peter Wolf: teclados.
- Arthur Barrow: bajo.
- Ed Mann: percusión.
- Vinnie Colaiuta: batería.
- Patrick O’Hearn: bajo.
- Frank Zappa: Escrutinizador Central, Larry, L. Ron Hoover, padre Riley.
- Ike Willis: Joe.
- Dale Bozzio: Mary.
- Warren Cuccurullo y Ed Mann: Sy Borg.
A continuación, compartimos una presentación de la banda de Dweezil Zappa, interpretando uno de los temas del álbum.
Y puedes escuchar el álbum en Spotify: