«Love Beach» de Emerson, Lake and Palmer: la playa de las pesadillas

No diría que es un mal álbum, pero nos dejó totalmente frios
Keith Emerson, entrevista con Sonic Elements, 2012
Bienvenidos a la playa del amor
Para comenzar esta historia, debemos retroceder hasta marzo de 1977. ELP acababa de lanzar «Works Volume 1″, un ambicioso proyecto donde cada miembro tenía su propio lado del vinilo para rellenar con sus inquietudes musicales personales. Incluyó momentos brillantes como la adaptación de «Fanfare for the Common Man», baladas exquisitas como «C’est La Vie», momentos doctos como el «Piano Concerto 1» de Keith Emerson, y grandes épicas como «Pirates», por lo que obtuvo buenas ventas.
La banda se embarcó durante ese mismo año en una gira de 98 conciertos por toda América del Norte, donde las primeras 18 presentaciones incluyeron una orquesta en vivo. Esta decisión, aunque apoteósicamente increíble como te narramos en nuestro artículo acá, resultó desastrosa financieramente: las complicaciones logísticas y los costos generaron pérdidas de aproximadamente tres millones de dólares de la época, aumentando las tensiones dentro del grupo. Greg Lake no dejaría de recriminarle a Emerson en los años sucesivos que, por culpa de aquello, perdieron verdaderas fortunas de dinero.
Si no fuera por tu estúpida orquesta, seríamos millonarios
Greg Lake, documental «40th Anniversary Concert DVD»
En noviembre, mientras seguían de gira, se lanzó la segunda parte, titulada simplemente «Works Volume 2«, una colección de material sobrante de la primera edición. A pesar de tener grandes piezas como el rockanrollesco «Tiger in the Spotlight», la adaptación del ragtime «Maple Leaf Rag» de Scott Joplin,o el hit navideño de 1975 lanzado como single de «I Believe in Father Christmas», salido de la pluma de Lake, se situó un escalón por debajo de las ventas del volumen 1.
ELP oficialmente se separó en marzo de 1978, coincidiendo con la última fecha de la gira.
Esto no era una coincidencia. El panorama musical estaba cambiando hacia el punk, el reggae y la new wave, alejándose de las largas piezas ambiciosas y vomitando en bandas tan grandilocuentes y con aspiraciones tan intelectuales como las del trío. Bandas como Genesis o Yes siempre habían tenido un gran sentido melódico hasta en sus épicas más desafiantes, por lo que la transición a sonidos más simples no era algo terriblemente contrario a sus bases musicales. ¿Qué pasaba con un trío que vivía de las grandes épicas, los teclados grandilocuentes y las virtuosas performances individuales de cada uno de los miembros, sazonados con alguna bella balada por aquí y por allá?, simple, no había sobrevivencia.
Atlantic Records, a través de su presidente Ahmet Ertegun, comenzó a presionar contractualmente a la extinta banda para crear un último trabajo más comercial, dado que iba a ser la nueva imagen estilística del sello. El ejecutivo los comparaba con sus colegas que habían simplificado su estilo para adaptarse al mercado. Citando los dos ejemplos anteriores y su travesía por 1978, mientras Yes había lanzado el mucho más directo «Tormato» con piezas poppy y ecológicamente conscientes como «Don’t Kill the Whale», Genesis tenía gran éxito en Europa con su «Follow You, Follow Me» de «And Then There Where Three». La gran diferencia es que aquellas bandas aún seguían relativamente cohesionadas, al contrario de ELP.
Para Keith, crear un álbum diseñado principalmente para apelar al mercado masivo era, en su opinión, un sacrificio demasiado grande. No es de extrañar que su primera respuesta fuese un sonoro «No«. «ELP no es un banda de singles«, pero Ahmet prometió financiar sus álbumes solistas a cambio de intentarlo.
Keith Emerson y Greg Lake alquilaron casas en la paradisiaca Bahamas durante 1978 para desconectarse de las giras, alejarse de un nuevo impuesto británico a las grandes ganancias, y descansar un poco. Todo esto mientras desembocaban obligatoriamente en un estudio cercano: El Compass Point Studios, famoso por haber sido hogar de algunos de los éxitos de reggae más famosos, para tratar de grabar algo que hiciera justicia al nombre de ELP y que a la vez cumpliera con los requerimientos del sello.
Acá podemos observar el primer elemento que marcaría este nuevo trabajo; un ambiente tropical y relajado que afectó el proceso creativo, e hizo bajar las revoluciones a los antiguos arreglos obsesivos característicos del trío.
Las tensiones internas que había dejado la gira con orquesta se manifestaron durante los seis meses de grabación. Era el primer disco sin la producción de Lake, y con una deteriorada relación con su otrora partner letrista, Peter Sinfield. Cada integrante grabó sus partes por separado, mientras los dos restantes paseaban en lanchas o disfrutaban de la playa. Lake y Palmer grabaron sus partes rápidamente y se marcharon, mientras Sinfield entregó sus (poco inspiradas) letras, como quien envía un informe a su jefe un viernes en la tarde, dejando a un solitario Emerson para la mezcla y arreglos, ayudado por un par de ingenieros de sonido. Todo mientras Keith tenía ciertos roces con algunas sustancias parecidas a la harina blanca 👃
El fotógrafo de Atlantic Records recomendó realizar una sesión de fotografías promocionales en una isla cercana llamada Blue Lagoon, por lo que se le solicitó al trío llevar prendas que estuvieran ad hoc con la escenografía playera. La estela de «Saturday Night Fever» o mas conocida por nosotros como «Fiebre de sábado por la noche» salida pocos meses atrás, dejó una innegable marca en la moda masculina de la época, por lo que no es tan extraño ver a nuestros héroes progresivos que recién se encontraban en los últimos años de sus veintenas o primeros de sus treintas, el llevar relajadas ropas blancas y velludos torsos al descubierto. Era lo in, lo guay.

Sigue siendo un misterio a día de hoy el porqué se extrajo una de estas fotografías como arte de la portada, así como también esa extraña elección del (peor) título basándose en un «deep cut» del trabajo, cosas que nunca fueron definidas por la banda. Keith Emerson se opuso a tal nivel que envió una carta formal de reclamo al sello, y una encuesta donde se evidenciaba que la mayoría de la gente prefería cambiar el título, pero Atlantic Records hizo caso omiso.
Curiosamente, existe una teoría de que la arrolladora y popular serie «The Love Boat», conocida en Hispanoamérica como «El crucero del amor» habría servido como influencia para que el sello discográfico hiciese un paralelismo entre la canción y la comedia, decidiendo nombrar de esta manera al disco. Terrible.
Así, el 18 de noviembre de 1978, teníamos el flamante y último álbum de la banda en los 70′, con casi nula promoción, decisión tomada por Keith en forma de protesta. Sin embargo, tenemos un par de apariciones por obligaciones contractuales en el famoso programa «Old Grey Whistle Test» con el single de «All i Want is You» (y el lado B de «Tiger in Spotlight»). Lo curioso es que, aun así, vendió más de medio millón de copias y alcanzó el status de disco de oro en Estados Unidos. Otra prueba de lo increíblemente popular que era el trío británico.

¿Es la playa del amor un mal disco?
Si escuchamos detenidamente la grabación, notamos que la banda intentó desesperadamente equilibrar las conocidas composiciones emersonianas con influencias pop, y si bien los resultados son dispares, hay piezas donde esta alquimia se logra y valen el disco por sí solo. Tenemos la épica suite de cierre titulada «Memoirs of an Officer and a Gentleman» que se mueve por una gran cantidad de motivos musicales realmente inspirados y un piano bellísimo; junto con la excelente adaptación de ‘Canario‘ (Fantasía para un Gentilhombre) del español Joaquín Rodrigo con un sonido glorioso del Yamaha GX-1 de Emerson y grandiosas respuestas melódicas de la guitarra eléctrica y el bajo de Lake. Dos piezas que contienen más ideas musicales que muchas bandas en toda su historia.
Y luego, el resto…la antes mencionada apertura pop de ‘All I Want Is You‘, aunque agradable y sin duda predictora de lo que sería Asia en los 80′, es olvidable. Tenemos también la romántica ‘For You‘ que comienza con un «prog jam«, que evoluciona hacia puro pop inofensivo. ‘The Gambler‘ es otra pieza disfrutable y entretenida, con algunas de las mejores letras del poco inspirado Peter Sinfield. ‘Taste of My Love‘ se inclina más hacia un funk rock, incorporando sintetizadores para agregar trazas progresivas, aunque con unas letras que hablan de se-cso oral simplemente bochornosas. La pieza que da título al álbum tiene más de esas letras «te quiero hacer el amor en la playa del amor 😆», con una buena batería de Palmer.
Un amargo final
Love Beach marcó el fin de la era dorada de una de las bandas capitales del rock progresivo británico. A pesar de los esfuerzos de organizar una gira de despedida por parte de Carl Palmer para 1979 y 1980, los problemas personales entre Emerson y Lake ya eran insostenibles. La agrupación se disolvería (finalmente) en silencio pocos meses después de la salida del disco, y nuestros dos héroes no se volverían a dirigir la palabra hasta 1985.
¿Y los discos solistas prometidos por Ahmet? Los resultados serían el primer disco de Keith Emerson llamado «Honky» (1981), trabajo en su mayoría instrumental grabado en las Bahamas y con un sonido sospechosamente similar a «Love», tanto que podría ser una especie de segunda parte. Greg Lake nos presentaría su debut homónimo de 1981, un disco de hard rock un tanto genérico que salva un poco por tener a Gary Moore como guitarrista eléctrico. Para finalizar, tenemos el álbum de la banda de Carl Palmer llamada «PM» (1980), del cual mientras menos hablemos de él, tanto mejor. La verdad es que ninguno de estos trabajos es mejor que «Love Beach».
El contexto de la creación de «Love» explica muchas de sus deficiencias, pero también demuestra que ELP seguía siendo una banda talentosa, incluso en sus momentos más complicados. La playa del amor, aunque sea por Canario y las memorias del oficial, merece una oportunidad.