«And Then There Were Three»: La confianza del Genesis trio

Antecedentes

En octubre de 1977, justo pocos días antes de la salida del clásico disco en vivo “Seconds Out” de Genesis, se anunció formalmente a la prensa que Steve Hackett había abandonado la banda. Como te comentamos con lujo de detalles acá, esta decisión no fue realmente una sorpresa para el resto de los integrantes, ya que Hackett había estado expresando su descontento sobre la poca atención que se le ponía a su material desde 1974, además de estar teniendo roces con Tony Banks que cada vez se acentuaban más.

A diferencia de la verdadera bomba que cayó en el seno de la banda en 1975 con la partida de Peter Gabriel; esta vez, tanto Tony Banks, como Mike Rutherford y Phil Collins se mostraban bastante inmutables e incluso hasta con cierto grado de indiferencia ante aquella pérdida. De hecho, esto no era un espejismo, ya que efectivamente había un sentimiento generalizado en el trio de que la ausencia de Hackett podría proporcionarles una toma de decisiones más clara y rápida para los futuros trabajos.

El título del nuevo disco en vivo, decidido practicamente al final de la mezcla, «Seconds Out» (“segundos fuera”, muy utilizado en el boxeo), al igual que «And Then There Were Three» (“y entonces quedaron tres”), son referencias directas a la salida de Steve, podríamos decir que casi rayando en la burla. Por otro lado, el mito de que Tony Banks habría bajado el volumen de la pista de guitarra en «Seconds» casi en “venganza”, si bien puede tener algo de asidero al escuchar el disco, no está confirmado. Además, esa historia de bajar volumenes a ciertos instrumentos por problemas internos de los musicos es casi mitológico, y se cuenta idéntico sobre muchisimos discos en vivo de varias bandas de rock.

La partida de Steve no se anunció a la prensa hasta cuatro meses después de que renunciara formalmente. Para ese entonces, el nuevo trio resultante ya tenía listo en un 90% todo el «And Then There Were Three». Esto podría explicar el por qué, en las entrevistas de la época, mostraban tanta confianza y despreocupación sobre la nueva pérdida, sabiendo que el nuevo álbum ya estaba listo.

El nuevo LP, compuesto y grabado en tiempo récord (¡2 semanas!), tuvo un extraño período de barbecho de 6 meses, donde no se le hizo nada. Quizá, no necesitaba ningún retoque, tendiendo la senda de un Genesis mas minimalista y espontáneo que se avecinaba. Lejos ya quedaban esas capas de sonido celestiales de las que era capaz de producir la agrupación, aunque a la vez, es cierto que ya para 1978, ese sonido estaba totalmente anacrónico.

El disco lamentablemente está atravesado por la falta de un guitarrista altamente dedicado como era Steve. No es que la performance de Rutherford sea subpar, pero las guitarras se sienten extrañamente literales, con poco espacio para maniobrar, solos genéricos y escasos momentos memorables. Para lo que estábamos teniendo en los discos anteriores con las guitarras con Hackett, definitivamente es un retroceso.

En el período de grabación de “And Then…”, Banks y Rutherford fueron contactados para crear la banda sonora de una nueva película de terror psicológico llamada “The Shout”. Al estar escasos de ideas, Tony decidió tomar la melancólica introducción de la nueva pista del venidero disco llamada “Undertow” para usarla en el filme, agregando otras piezas incidentales de corta duración con base a esa melodía.

En un giro del director, finalmente se terminó utilizando muy poca música, por lo que apenas se hace presente la banda sonora de los británicos. Debido a esto, Tony terminó utilizando esta musica incidental para su venidero disco solista “A Curious Feeling” de 1979, llamandola “From the Undertow”, entre otras piezas cortas con distintos nombres.

Después de grabar el nuevo trabajo, Banks, Collins y Rutherford se tomaron un tiempo durante la primavera europea de 1978 para planificar y ensayar los complejos shows en vivo, donde se dieron cuenta que Mike ni siquiera con su célebre instrumento de doble mástil podría recrear el bajo y la guitarra de forma simultánea. Se barajaron varios nombres como posibles reemplazos para Hackett en un contexto en vivo, incluidos músicos de renombre como Elliot Randall, Rob McKenzie, Alphonso Johnson, Jeff Beck y Gary Moore. Sin embargo, fue Daryl Stuermer, un guitarrista de jazz fusión recomendado por Johnson, y que además había sido compañero de Chester Thompson en Frank Zappa, el que atrajo la atención de la banda como un posible sucesor, aunque con algunas reticencias de traer a la banda a un músico de jazz que pudiera ser demasiado del tipo “rápido virtuoso”

Daryl, quien por entonces se encontraba en la banda de Jean Luc Ponty grabando verdaderas joyas del jazz rock como “Enigmatic Ocean”, se quedó con el puesto rápidamente luego de tocar “Down and Out”, “Follow You Follow Me” y “Squonk” frente al trio. Banks se dió cuenta que Daryl tuvo la suficiente inteligencia musical para recrear dichas partes de forma literal y elegante, sin caer en reinterpretaciones virtuosas de las que el americano era perfectamente capaz.

El arte del trabajo es clásico de Hipgnosis de aquella época, jugando con efectos de luces, donde los rayos escapistas se supone que representan a los ex miembros de la banda. Se rumorea que la portada no fue diseñada especificamente para Genesis, sino que se recicló de un repositorio de portadas desechadas por otras agrupaciones, una practica común de Storm Thorgerson para poder vender todo su stock. De ahí cierta falta de “coherencia” con la musica (¿y esos «detectives» de la portada que tienen que ver?)

El disco, lanzado finalmente en marzo de 1978, recibió criticas dispares, y hoy en dia es visto de cierta forma como el “patito feo” del Genesis clásico. La banda se refiere retrospectivamente a él como “un trabajo frustrante”. Mike Rutherford ha sido bastante crítico con sus secciones de guitarra como “olvidables”, y la critica especializada le reprochó la excesiva dominancia de los teclados de Banks y la falta de coherencia de material grupal.

Las canciones de “And Then There Were Three”

Down and Out” llamada inicialmente “Man with a Big Cigar”, está construida en base a un riff de Rutherford, y abre con el recién comprado sintetizador Roland String de Banks; presentándose un patrón de jazz fusión típico de «Brand X” por parte de Collins en una de sus performances definitivas con la banda.

Con letras muy personales que hacen referencia a la ansiedad que genera el dinamismo de la industria musical y sus cambios estilísticos con unos músicos “que no se están haciendo mas jóvenes”, la banda se prende fuego con un jam increiblemente complejo de interpretar en vivo, sobretodo por su patrón que involucra paradidles rápidos en quintas. De hecho se hizo unas cuantas veces con Chester sobre el escenario (puedes escuchar acá), y si bien con el tiempo mejoró bastante, se terminó desechando del set.

Un increible inicio para el álbum, pero algo engañoso de lo que sería realmente el Genesis post Hackett.

Undertow”, además de todo lo que te comentamos sobre su inclusión en aquel filme, es otra oda acerca del invierno y los climas nevados tan apreciados por estos británicos, haciendo un paralelismo entre el fin de la vida de una persona y la llegada de dicha estación helada, llamándonos a disfrutar de las personas y cosas que amamos, como si fuese nuestro último dia sobre la tierra. Pura nostalgia “marca de la casa”.

Ballad of Big” es casi una especie de antesala del sonido “Duke”, evocándonos imágenes de las llanuras americanas y un ritmo que parece rememorar avances de caravanas durante el viejo oeste, tema que comenzaría a apasionar de sobremanera a Phil Collins, quien después se haría ferviente coleccionista de toda memorabilia que apunte a aquellos años, y de un hecho en particular: La batalla del álamo, o más conocida como la guerra entre Texas y México de 1836. Nuestro baterista es un reputado experto mundial en la materia, siendo invitado estrella a varios congresos históricos sobre el tema en años recientes.

La pieza trata de como un sheriff se abre paso ante hordas de indios, cambiando notablemente de tono frente a la pieza anterior. Otra vez, éste sería uno de los principales problemas del trabajo: su falta de coherencia.

La épica e infantil “Snowbound”, una pieza de Mike que es casi una relectura de “Ripples”, nos cuenta de un hombre que se esconde del mundo dentro de un traje de muñeco de nieve, pero involuntariamente queda atrapado dentro de él. Es encontrado por niños que, sin saber que hay un hombre dentro, le colocan mas nieve, encerrandolo aún mas, viendo su vida desvaneciendose ante sus ojos.

Burning Rope” sería la pieza mas larga del disco, una canción típica de Tony Banks con todos los ingredientes que lo hacen un maestro en la composición y una bella performance melancólica al teclado Yamaha, con más reflexiones otoñales y arrepentimientos en la vida de una persona, casi como un descarte de los dos anteriores trabajos. Phil fue citado diciendo que es de las canciones que menos le gusta de toda la banda.

Deep in the Motherlode” es otra incursión “americana” de Phil, algo que en una banda tan británica como lo era Genesis se siente un poco extraño. Estamos en el siglo 19 en Estados Unidos, en medio de la conquista de los colonos europeos, buscando terrenos fértiles donde asentarse. Musicalmente agradable, con un ritmo que parece predecir “Misunderstanding”, y una parte intermedia que realmente nos transporta a las polvorientas llanuras americanas. Fue la pieza de apertura en la gira de Duke de 1980, y era que no, ya que suena como un embrión de lo que vendría despues.

Many Too Many” de Banks es el primer antecedente de una pieza melancólica que trata de sueños rotos de pareja inspirado en los primeros problemas maritales de Phil. Nos cuenta de alguien que se siente “estúpido, engañado, utilizado y abusado”. Una pieza simplemente bellísima, con las mejores líneas de guitarra de todo el disco, y es también la ultima aparición de un mellotron en Genesis. Una triste despedida.

Scenes from a Night’s Dreams” es el regreso de las canciones cómicas de la banda, basada en el legendario comic de las aventuras fantásticas del pequeño Nemo (Little Nemo) de principios del siglo XX. El concepto de Banks y Collins, con ayuda de un gran bajo de Rutherford, son referencias literales al comic, con escenas directamente salidas de los dibujos.

Pegada a esta, debería ir la segunda parte de la pieza, la proggy “The Day Light Went Out”, que finalmente fue eliminada del disco original, para salir como un lado B de “Many Too Many”

Say it’s Alright Joe” llega en clave de balada evocando a un borracho melancólico, y si bien está muy bien estructurada y resulta bella, cuenta con dos partes que no estamos seguros que encajen del todo entre si. Lo interesante del asunto, es que en esta época, Phil se estaba acercando peligrosamente a ser Joe 😬

The Lady Lies” es una gran vuelta a la mitología clásica Genesiana, concretamente sobre las lamias, ninfas, cantos de sirenas o brujas en clave de vals, donde un hombre cae rendido ante los atributos femeninos de una “damicela en apuros”, para ser absorbido totalmente por ella. Esta sería la vez que nos despediríamos de esta temática para siempre.

Una de las canciones mas importantes para Genesis durante toda su trayectoria, y tambien una de las mas sencillas vendría siendo “Follow you Follow Me”, escrita por Rutherford practicamente en el mismo tiempo de la duración de la canción. Originalmente se llamaba “Calypso”, inspirada por la primera visita de Genesis a Brasil en 1977.

Aunque “The Lady Lies” habría sido una manera genial de cerrar el trabajo, no hay duda que incluir esta pequeña gema pop (que casi no llega al set final) fue todo un acierto. Fue la primea pieza de la banda en colocarse en el top 10 inglés, y le fue realmente bien en varios países europeos.

También sería la primera vez que los fans de toda la vida verían con horror que Genesis lanzaba un single derechamente pop, con Phil llevándose erróneamente las culpas y los créditos de aquello. Jamás se sacaría este estigma.

La gira de «Entonces quedaron tres»

La banda se embarcó en la que era hasta el momento su gira mas ambiciosa: 100 fechas por Norteamérica, Europa y (por primera vez) Japón; con lásers, humo, colores, y los primeros set de luces y espejos computarizados que giraban al ritmo de la música, y un setlist que incorporaba joyas resucitadas como “In the Cage”, “Fountain of Salmacis” y el debut en vivo de “Ripples”.

Además era el debut de Daryl en vivo, que realizó un papel inmejorable en la guitarra y bajo, tanto asi que este editor siempre ha pensado que se le debió haber invitado a participar de forma mas activa en las guitarras de los discos posteriores, algo que tristemente jamás ocurrió.

Sin duda la nota alta la marcó la inesperada presencia en el público de un Peter Gabriel rapado durante la fecha en Nueva York, donde fue invitado a subir al escenario para cantar “I Know What I Like”. ¿Quieres verlo?, te lo dejamos acá abajo.

El fin de una era

«And Then…», aunque musicalmente no haya sido un paso adelante y no se le tenga gran estima, marca un punto de inflexión en la agrupación británica. La banda no solo demostró su resiliencia y capacidad para adaptarse a los cambios, sino que también sentó las bases para el éxito masivo que alcanzarían en la década de 1980.

Si bien a todas luces la banda necesitaba un tiempo fuera de la escena para volver a organizarse de cara a enfrentar la nueva década; lo rescatable es que continuaron evolucionando, redefiniendo su sonido y consolidándose como una de las bandas más influyentes de su época.


Melómano y coleccionista de música en formato físico. Baterista de Hobbie. Uno de los administradores del grupo de Facebook chileno "King Crimson en Chile", con contacto directo con el sello DGM de Robert Fripp y David Singleton. Me gusta escribir sobre música.

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