«Duke» de Genesis, y el mundo a sus pies

Estamos en enero de 1979, Vancouver, Canadá. En un intento de salvar su matrimonio que se caía a pedazos, Phil Collins decide radicarse por tiempo indefinido en su casa de aquel país de Norteamérica, junto a su esposa, la actriz Andrea Bertorelli, y sus dos hijos. Incluso tomó la drástica decisión de trabajar de forma remota con Genesis de aquí en adelante, ya que las continuas giras de la banda habían debilitado su relación marital hasta el extremo. Pocos meses más tarde, regresaría derrotado a su casa de Surrey en el Reino Unido, con su familia absolutamente fracturada, y ya sin su mujer al lado.

Durante este periodo de melancolía, luto y reflexión, Phil exorcizaría sus fantasmas con nuevas composiciones al piano, las cuales tendrían un nivel de profundidad y madurez radicalmente distintas a cualquier cosa que haya grabado antes. Este rompimiento matrimonial (el primero de varios que vendrían después, cof cof), se convirtió en el catalizador de una música muy personal y emocional, pero a la vez, de una tremenda accesibilidad.

Tony Banks, dando por sentado que Genesis había caído en un tiempo muerto indefinido, se lanzó a componer su primer disco solista: El gran “A Curious Feeling” de 1979, mientras Mike Rutherford haría lo mismo con el no menos genial “Smallcreep’s Day”, lanzado en febrero de 1980.

Pero Collins se levantó rápidamente de su ostracismo, y presentó en ese mismo año sus nuevas composiciones a Tony y Mike, los cuales dieron luz verde a varias piezas como fuertes contendoras para crear un nuevo álbum para una nueva década. Como dato anecdótico, Banks y Rutherford niegan que Phil haya presentado el mega hit “In the Air Tonight” ante ellos, algo que el baterista rebate. Más tarde, Banks sería captado diciendo que fue para mejor que esa canción quedara fuera de la agrupación, ya que probablemente habría sido sobre complejizada y le habrían quitado esa sencillez e inmediatez que la hizo un verdadero hit mundial.

1979 y 1980 fueron malos años para los grandes dinosaurios del rock progresivo. Ya casi sin prensa dedicada, y con nuevos sonidos dominando la escena a nivel mundial (Punk, New Wave, Heavy Metal, Synth Pop), bandas como Genesis parecían piezas de museo que venían de un pasado antediluviano. Esto no desanimó a la banda, prestos a buscar inspiración para lograr un sonido más accesible y acorde con los tiempos que corrían, deciden viajar a Suecia, al estudio más avanzado de Europa hasta ese entonces: El Polar Studios de los suecos de Abba, que ya albergó en el pasado cercano los discos solistas del tecladista y guitarrista. Estas sesiones fluirían con una facilidad pasmosa, y darían forma a un sonido “rejuvenecido”, más dinámico y moderno, balanceando de mejor manera las luces y sombras musicales.

El recientemente contratado nuevo ingeniero de sonido y productor Hugh Padgham sería una pieza clave en acuñar el nuevo sonido de los británicos para la nueva década, dando especial protagonismo y potencia a la batería de Phil, además de mucha claridad y brillo al resto de los instrumentos.

Sería en el estudio de Abba donde se grabarían todas las piezas del venidero disco, que parecían confluir con las letras de forma veloz y mágica, recreando un nuevo concepto musical y lírico para la banda, en lo que sería algunos de los momentos más memorables y armónicos en el estudio que tendría la agrupación en toda su historia. Duke estaba viendo la luz, y también, la sombra. El arte también reflejaría este nuevo sonido: Más simple, pero igualmente poderoso y seductivo a primera oída.

Acá nos encontramos con la que es probablemente una de las portadas más icónicas de Genesis. Originalmente proveniente de un libro de alfabeto en tonos pasteles creado por el artista francés Lionel Koechlin llamado justamente “The Alphabet of Albert”, encontramos en la letra “Q” una imagen del personaje Albert en cuestión con un signo de pregunta (Q de “Questions”) mirando a través de una ventana solitaria en medio de un fondo minimalista, lo que atrajo inmediatamente la atención de los británicos. Para ellos, el personaje y el ambiente transmitía la misma sencillez, luz, pero también melancolía, que la música que estaban grabando.

Un álbum conceptual había nacido, aunque de forma mucho más sencilla que cualquier cosa que hayan grabado en los 70’.

El alfabeto de Albert

El concepto y desarrollo de la vida de “Albert” es la de un personaje que podríamos llamar «la antítesis de alguien cool”, es decir, alguien retraído, «perdedor», y solitario, que, por lo mismo, no encaja en una sociedad que valora la popularidad, el carisma, y el atractivo personal. Es una temática bastante simple y de fácil identificación para cualquier persona.

Tanto el arte de la tapa como la contraportada, reflejarían la ausencia y soledad que sentía Albert. Para Lionel, la mejor pieza del álbum que conjuga con el arte sería “Alone Tonight”. Inclusive hubo conversaciones con la banda para animar al personaje “Albert”, cosa que nunca se llevó a cabo.

Como curiosidad, en los créditos vemos que aparece un “pato” (duck), que habría sido un efecto sonoro similar a los graznidos de dicha ave, con el que estaba jugando Tony Banks con su nuevo sintetizador Yamaha. Esta idea finalmente habría sido enterrada por “tonta” en la masterización, pero igualmente aparece escrita en la contratapa.

El disco finalmente fue lanzado en los albores de la nueva década, el 28 de marzo de 1980, debutando en el primer lugar de los charts del Reino Unido, y llegando casi al top 10 americano. Recibió críticas mezcladas, aunque las más favorables señalaban que era “un excelente balance entre música rock/pop accesible, sin olvidar las viejas glorias progresivas pasadas”. Puede que el prog haya estado “muerto” para esas fechas, pero Genesis gozaba de mejor salud que cualquiera de sus viejos colegas.

Genesis 1980

El viaje de Albert a través de Duke

Behind the Lines” es la pieza que abre el disco, de forma entradora y potente, revelándose inmediatamente un sonido cristalino y poderoso, muy diferente a todo lo anteriormente grabado.

Llamada hasta el último momento como “Story of Albert”, es también la primera pieza creada por el trío en Suecia. Originalmente, fue pensada como una épica suite que ocuparía toda la cara A del primer lado del vinilo, pero esta idea sería desechada para no ser comparada con “Supper’s Ready” y por considerar que una pieza de esa longitud ya era algo anacrónico. Aquella intro, que recuerda a una fanfarria real, habría sido el catalizador para la idea del título del trabajo (“Duque”), y además contiene letras crípticas de añoranzas, reflexiones y reconciliación, muy basadas en el tormentoso período de Phil con su mujer en Vancouver.

En esta pieza, Albert se encuentra logrando tener una relación, imaginaria o no, cayendo en lugares tan comunes que actúa como un verdadero espejo de las relaciones sentimentales del oyente.

Sin solución de continuidad, desembocamos en el concepto de una cantante (¿la novia de Albert?) con miedo a pasar de moda de “Duchess”, que nos muestra un correcto uso de la drum machine Roland CR-78, algo con lo que Phil estaba familiarizado desde el disco “Product” de Brand X; conjugado de una manera magistral al inteligente patrón de batería, el piano de Banks y la Moog Taurus de Rutherford. Banks más tarde sería captado diciendo que esta es su canción favorita de toda la historia de la banda (¿no dijo eso de Blood on the Rooftops?), y que esta es la primera pieza de Genesis donde Phil actúa como un verdadero cantante y frontman musical. Además de aquello, el video que acompañó el lanzamiento de este single (que no rankeó muy bien) es muy curioso, con los tres integrantes vestidos como investigadores, apareciendo en el Liverpool Empire Theater.

Volvemos al terreno personal de Albert en la pista sin título “Guide Vocal”, compuesta por Tony Banks, con el triste final de su corta relación. Es la canción de menor longitud de toda la carrera de la banda.

Una de las piezas más agresivas de Genesis hasta ese entonces sería “Man of Our Times”, que nos recuerda levemente a “Back in NYC”. Acuñada por Rutherford con inspiración del hit de Gary Numan “Cars”, luego diría que fue “un experimento fallido”. La letra nos cuenta acerca de los hombres como “Albert”, solitarios, con relaciones quebradas y ensimismados, con un ritmo rotundo.

El hit de las radios americanas fue “Misunderstanding”, apoyado de un curioso video musical de Phil en Los Angeles, a bordo de un enorme Ford descapotable rojo de los años 50′. Tiene claras influencias de los Beach Boys (muy adorados por Banks) y de aquel genial primer álbum de Toto, y quizá por lo mismo, provocó las primeras “náuseas” de los fanáticos de toda la vida. Fuera de aquello, fue el primer gran single de real éxito de una agrupación que estuvo 13 años tratando de “romperla” en los charts estadounidenses.

Albert no se convence de que su relación haya terminado, por lo que decide ir a los mismos lugares donde “solía” ir con su pareja. Otras interpretaciones apuntan a que solo sería una fantasía del protagonista, que se dedica a merodear y perseguir a una “prometida”.

Heathaze” llega cargada de melancolía y ausencia, y es una de las piezas más logradas del Banks de los 80’, como una cuasi secuela de “Undertow” de “And Then There Where Three” de 1978. Acá escuchamos los pensamientos de un Albert más viejo y sabio, mirando en retrospectiva su vida en los últimos años, con una combinación de sabiduría y apatía, viendo que no valía la pena andar persiguiendo a una mujer a cambio de nada.

La pieza más famosa de todo el disco, y un verdadero himno para los fanáticos del Genesis post 80’, sería “Turn it on Again”. Originalmente creada como una pieza de nexo en la suite Duke que cierra el disco, y no como una canción de pop propiamente tal, es un triunfo para la música de masas. Puede achacársele un montón de defectos, pero una cosa es incontestable: Su atractivo y seducción ha perdurado en el tiempo, aun con la sobreexposición radial que ha tenido en más de 40 años, y el video musical a estas alturas es legendario, presentando a la banda en una simulada performance en vivo.

Las letras evocan a un Albert solitario (como siempre), abducido por su TV en la noche, creando relaciones imaginarias con la gente de los programas televisivos. Sueña con presentarles a “las otras personas que tiene en su vida”, excepto que no hay ninguna.

Alone Tonight”, la candidata favorita de Charisma Records para ser lanzada como single, es una de las canciones que profetizarían los rumbos más accesibles que tomaría la banda en la nueva década. Fue la primera pieza en ser masterizada para el nuevo disco, y, por lo tanto, quizá estableció el ambiente melancólico y solitario del personaje para todo el LP. Casi podemos ver a Albert mirando por su ventana en una noche solitaria, compadeciéndose por sus relaciones fallidas, gracias a las efectivas letras de Rutherford.

De acá en adelante, el concepto de Albert se tiende a difuminar. “Cul-De-Sac” es una pieza mirada en menos por Collins, con muchas ideas musicales interesantes de Banks, pero poco desarrolladas a los oídos de este editor. La letra habla del “fin de una era de la realeza”, a lo que más tarde Tony se refería como una suerte de epitafio para Genesis si al disco le iba mal en ventas.

Please Don’t Ask” es una pieza 100% Phil Collins y su matrimonio fallido con Andrea, que nos mostraría por primera vez una plantilla de composición que llevaría al baterista a cumbres de mega estrella del pop. Catártica y muy personal, pero también extrapolable a un Albert que lucha por volver con su novia, muchos fans opinan que debería haberse reservado para su disco solista “Face Value” (1981).

Duke’s Travels y Duke’s End” son el grand finale, el plato fuerte del trabajo y uno de los cierres más rotundos de toda la carrera de la banda. Con ideas recicladas de “Behind the Lines” y de “Turn it on Again”, el trío se presenta absolutamente devastador, envueltos en un sonido portentoso que nos profetiza los próximos trabajos más “sobre producidos” de la década, con inolvidables rendiciones de cada uno en sus respectivos instrumentos. Acá nos recuerdan que jamás se olvidaron de su virtuosismo y del rock progresivo propiamente tal, en un final simplemente demoledor.

Dos piezas quedaron fuera del disco. La primera sería la melancólica “Open Door” de Mike Rutherford a la guitarra y “Evidence of Autumn” de Banks, una excelente composición “prog” que venía cuajándose de años anteriores, la cual quedó fuera en favor de “Cul-De-Sac” (¡que mala jugada!). Estas aparecerían finalmente como lados B de “Duchess” y “Misunderstanding”, respectivamente; y luego como bonuses de “Three Sides Live” en ciertas ediciones.

Genesis en vivo, 1980

Duke en vivo

El tour británico de 1980, el primero en tres años de ausencia de los escenarios, logró ventas de tickets récord, tanto en cantidad como en velocidad. La banda decidió girar en pequeños lugares en el viejo continente, para luego moverse a escenarios más grandes en Estados Unidos y Canadá, con un setlist que prácticamente no contenía nada lanzado antes de 1973, salvo algunas excepciones en determinados lugares, como The Knife y The Musical Box.

Esta gira nos dejó algunas de las mejores grabaciones audiovisuales de la banda para la posteridad, como la legendaria rendición del Lyceum Theatre en el Reino Unido, con los refuerzos en vivo de Chester Thompson en batería (ex Frank Zappa) y Daryl Stuermer en guitarra/bajo (ex Jean-Luc Ponty), tocando con gran consonancia junto a los británicos.

El trío de hierro

Duke” es un disco que une lo mejor de los 70′ con los valores de producción modernos de los 80′, marcando el comienzo de una era de éxitos comerciales para Genesis, y de una gran compenetración musical entre Collins, Banks y Rutherford. El éxito y la confianza que les entregó este álbum, hizo que el trío lograra relaciones mucho más profundas y personales entre ellos, de amigos intimos, o de hermanos putativos.

Si durante los 70’, el Genesis de Peter Gabriel solo lograba reunir tanta audiencia como Renaissance para sus shows; en los años 80’ el trío tocaría ante estadios llenos, arenas rock, tendría apariciones en el nuevo canal «de moda» de la juventud MTV, e incluso aparecerían en cameos de series populares, convirtiendose en parte de la cultura pop de la época. El mundo comenzaría a rendirse a sus pies, y el camino de la fama y el rock and roll solo se estaba comenzando a pavimentar.


Melómano y coleccionista de música en formato físico. Baterista de Hobbie. Uno de los administradores del grupo de Facebook chileno "King Crimson en Chile", con contacto directo con el sello DGM de Robert Fripp y David Singleton. Me gusta escribir sobre música.

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