“Obscured by Clouds”: Pink Floyd y la antesala del éxito

El 2 de junio de 1972, Pink Floyd editaba su séptimo álbum de estudio: Obscured by Clouds. Usualmente olvidado por su obra posterior, recorremos aquí algunos detalles de su composición y producción. A pesar de este usual olvido, tuvo cierto éxito en Europa: 6º lugar en Reino Unido, 1º en Francia y 3º en Países Bajos. En Estados Unidos, sin embargo, solo lograría un discreto lugar 46 en las listas.
Pink Floyd había tenido años de arduo trabajo. La creación de Meddle había sufrido varios inconvenientes, y las giras de este álbum y de Atom Heart Mother habían resultado muy cansadoras. Junto con ello, el exigente Dark Side of The Moon, cuyo concepto nace en noviembre de 1971, desgastaba más y más al grupo. No era fácil crear una obra maestra.
En este contexto, a inicios de 1972 Pink Floyd recibiría una llamada. Sus servicios eran requeridos para componer la banda sonora de la película La Vallée, de Barbet Schroeder. Esta sería su tercera experiencia de este tipo, tras More (1969) y Zabriskie Point (1970). La diferencia radicaba en que, esta vez, Pink Floyd era un grupo ya consolidado en la composición. Atrás estaban quedando los días de alocados estertores en la línea de “A Saucerful of Secrets”, pues su sonido había madurado vertiginosamente.
La Vallée
De este modo, en febrero de 1972 la banda se tomaba un respiro de su próximo álbum, para trabajar de lleno en Obscured by Clouds. Era la segunda vez que colaboraban con Schroeder, que esta vez tenía la idea de establecer una crítica hacia el mundo hippie. Particularmente, La Vallée desmitificaba el sentido social del hippismo, que se había convertido más en un modelo de desarrollo individual.

Este largometraje tiene como protagonista a Viviane, quien llevaba una aburrida vida en Australia, como esposa del cónsul de Francia en Melbourne. Un viaje a Nueva Guinea la encontraría con Olivier, un explorador que formaba parte de un grupo hippie, cuyo mentor era Gaëtan. Esta experiencia, en la que Viviane encuentra un nuevo modo de ver la vida, la llevaría a una serie de viajes de auto-descubrimiento.
La vida en sociedad, desde entonces, no sería lo mismo para ella. De este modo, y con algunos romances de por medio, realiza una suerte de retorno hacia la vida en comunidad, propia de la vida social humana original. Por esta razón, volver a su vida anterior ya no resultaba tan atractivo. Este cambio ocurre, especialmente, tras encontrarse con un valle escondido bajo una espesa niebla. La liberación sexual y el uso de narcóticos se encargaría del resto. Algo que, para nuestra época, parece cliché, pero que a inicios de los 70 constituía una discusión importante dentro de la cinematografía.
Trabajo y grabación de Obscured by Clouds
Las libertades creativas otorgadas a Pink Floyd para la realización de este álbum les permitieron tomarse un respiro de la grabación de DSOTM. Schroeder les había señalado que lo importante de la música es que expresara diferentes ideas relacionadas a la película. El formato no importaba realmente, así que las canciones podían ser de rock convencional o de música experimental.
Así, el resultado fueron 10 canciones de gran simplicidad y belleza. Ciertamente, no todas estaban en formato tradicional de canción. Sin embargo, las que quizá se convirtieron en las piezas insignes de este álbum como “Free Four” o “Wots… Uh the Deal” sí lo seguían. Fuera de ello, uno de los puntos fuertes que tiene la realización de este disco es un trabajo colaborativo genuino entre todos los miembros. Quizá el último que ocurriría de ese modo.
Lo anterior permitió a David Gilmour asumir el papel de frontman. A su voz dominando el álbum, también se sumaron pasajes de teclado hermosamente adornados por Rick Wright, que se conjugan a la perfección con la guitarra de Guilmour.
Debido a su apretada agenda, la composición entonces es el resultado de bastante improvisación, lo que asombró al propio Schroeder. Tan solo le habían bastado algunas ideas de los estados de ánimo que quería mostrar, para que Pink Floyd hiciera lo suyo. A pesar de lo anterior, el resultado fue muy satisfactorio, tanto para el director como para los seguidores de la banda.
Pink Floyd grabó Obscured by Clouds en el castillo de Hérouville, en Francia. En este castillo ocurrió la grabación de otro disco ícono del progresivo: Camembert Electrique, de Gong. Dicha grabación transcurrió en pocos días: entre el 23 y 29 de febrero, y luego del 23 al 27 de marzo del 72. Por esta ubicación, y dado que la película se distribuyó desde este país, el álbum alcanzó el primer lugar en las listas de Francia. En Estados Unidos, en cambio, la película no llegaría sino hasta 1977, razón por la cual el álbum tuvo solo una tibia recepción.
La carátula de Obscured by Clouds
El diseño de la carátula y del arte del álbum fue otra gran obra de Hipgnosis. La idea de Obscured by Clouds no hace referencia al título de la película (a diferencia de lo que ocurrió con More, del mismo Schroeder). En efecto, debido a tensiones legales con la empresa productora del film, Pink Floyd no pudo utilizar el título La Vallée. De esta forma, tomaron como referencia la espesa niebla que cubría el valle en el que finalizaba la expedición del grupo de hippies, surgiendo así el título definitivo: Obscured by Clouds.
La carátula entrega la sensación de nebulosidad desenfocada, o de burbujas. Pero en realidad corresponde a una escena de la propia película, que muestra a uno de los viajeros de la expedición en un árbol. Solo que totalmente fuera de foco, lo que da esa sensación de distorsión. El propio Thorgerson diría que, además, decidieron cambiar el color natural de la imagen.
Si bien con el tiempo, y a través de diferentes ediciones en LP, CD y cassette, la carátula sufrió modificaciones de luminosidad, color, o mediante pegatinas y letras insertadas, la que más llama la atención es una edición de Turquía. Ciertamente, no es la de EMI, ni de Harvest, sino del sello Sierra. Dicho sello discográfico, en 1978 publicaría la que debe ser la carátula más llamativa y curiosa de Pink Floyd, y que se muestra más abajo. ¡Porque en realidad no es de Pink Floyd! Más bien corresponde a una fotografía de Queen, con un logotipo de Pink Floyd algo futurista y el título más abajo: “Obscured by Clouds”. ¿Habrán despedido a alguien por este error?

Las canciones
Todo comienza con Obscured by Clouds, que Pink Floyd construye como una cortina sonora. Hipnótica, cargada de un denso sintetizador y de guitarras distorsionadas, esta pieza nos entrega una precisa introducción al disco. En la película, esta canción suena, precisamente, cuando se despliega ante los viajeros el valle que da fin a su aventura. Su simpleza es bastante extrema, ya que solamente se basa en un acorde (Am). Además, aquí Nick Mason incursiona con la batería electrónica por única vez en el álbum.
When You’re In cambia la atmósfera, otorgando más energía al basarse en riffs simples de guitarra. A pesar de su energía, y de tratarse solo de una pieza instrumental, no sonaría en la película. Burning Bridges vuelve a poner tonos apacibles, en una hermosa balada con voces de Gilmour y Wright. El título de esta pieza haría alusión a los “puentes que se queman” al cruzar nuevas etapas de la vida.
The Gold It’s in the… es una canción mucho más apegada al hard rock, con buen despliegue de guitarras. Aquí el oro es más bien el resultado de la propia actividad ascética de auto-descubrimiento. El álbum prosigue con Wot’s… Uh the Deal, la canción más nostálgica del disco. Obra de Gilmour y Waters, es otra balada que refulge con luz propia. Su letra trata sobre el paso del tiempo, y sobre la promesa de que el tiempo invertido en una actividad traiga su recompensa.
Mudmen es un instrumental que se basa sobre la melodía de “Burning Bridges”, aunque más acompasada y simple (apegándose a 4/4). Las suaves atmósferas de teclados y sintetizadores son rotas por una bella ejecución de Gilmour en su Black Strat. Childhood’s End acelera en algo el ritmo y, como dice el título, nos entrega un relato sobre la infancia. Nuevamente la idea de una transición se retrata aquí, vinculándose al temor respecto de lo desconocido.
Free Four fue uno de los singles del álbum, aunque bastante oscuro para haberlo sido, ya que la energía y el ritmo de la canción chocan con el contenido de su letra: las decisiones que se toman durante la vida, desde la perspectiva de un anciano que está cerca de la muerte. Luego, Stay entrega otra hermosa balada con gran ejecución de Wright y Gilmour, y que fue el lado B del single de promoción para el álbum. La voz de Wright nos entrega una nostálgica letra, que habla sobre el desconocimiento de lo que una vez fue conocido. La distancia que precede el adiós. Lamentablemente esta canción no sería utilizada en la película.
Finalmente, Absolutely Curtains cierra el álbum, en la pieza más extensa de éste (5:50), compuesta por los cuatro miembros de Pink Floyd. Este instrumental se desarrolla con el protagonismo de Wright y Mason, y expresa un ambiente absolutamente místico. Este misticismo es adornado, además, con cantos étnicos, un elemento que el grupo no había utilizado en su discografía (tampoco lo haría después).
Estas voces dan el cierre definitivo a Obscured by Clouds, dejando una extraña, pero a la vez cálida sensación. Un álbum que, tanto en su época como en la actualidad, suele ser opacado principalmente por la propia discografía del grupo. El sonido de Pink Floyd evolucionaba a pasos agigantados, siendo Obscured by Clouds el eslabón que permite comprender, en perspectiva, la transición entre Meddle y The Dark Side of the Moon. El paso entre la madurez y la consagración definitiva.